La conexión eléctrica del ascensor retrasa el inicio del traslado a la nueva biblioteca de Vilagarcía

La falta de conexión eléctrica del ascensor de la nueva biblioteca de Vilagarcía es la razón que está retrasando el traslado del material desde las instalaciones de Rey Daviña al remozado local de Castelao. Fuentes municipales aseguran que la mudanza “está organizada” para que los ciudadanos no queden en ningún momento sin servicio pero están pendientes de que Fenosa envíe el contrato para el suministro de electricidad del elevador.

Hay que tener en cuenta que la biblioteca se encuentra entre una primera y una segunda entreplanta bastante altas (en los bajos hay locales comerciales) y que es necesario trasladar más de 43.500 libros y 4.500 piezas de material audiovisual. Desde el Ayuntamiento creen que el problema se solventará rápido, pero desconocen la fecha concreta.

176 puestos de lectura

La nueva biblioteca cuenta con 176 puestos de lectura repartidos en distintos espacios. El principal se ubica en el espectacular ventanal que da a la calle Castelao. Hay algunas mesas en una segunda altura desde la que se puede ver la planta baja.

Todas las mesas están electrificadas para cargar el móvil, tablet, ordenador, etc. Existe una zona específica para los usuarios que quieran ir con sus portátiles (la más oscura de las dependencias), biblioteca infantil, dos grandes terrazas, aseos adaptados a personas con movilidad reducida y un ascensor transparente desde el que se ve la calle.

El suelo de la biblioteca es azul y el mobiliario, íntegramente de madera, combina el verde con un acabado natural. Toda la carpintería fue diseñada por el arquitecto, Alberto Redondo Porto, y hecha in situ, en la propia obra.

Las nuevas instalaciones conservan el nombre de “Rosalía de Castro” y funcionarán con un horario más amplio que el actual. Este fue un tema que se abordó en el pleno de ayer por la tarde a raíz de una moción de Esquerda Unida.

Más de mil metros cuadrados

La nueva biblioteca de Vilagarcía es una reivindicación histórica de la ciudad. Las nuevas instalaciones cuentan con una superficie construida de casi 1.500 metros cuadrados de los que 1.185 se consideran superficie útil (998 de espacios interiores y 187 de exteriores).

La obra fue promovida por el ejecutivo de Alberto Varela y financiada en un 70% por el anterior gobierno de la Diputación de Pontevedra con 1,7 millones de euros. El 30% restante procede de fondos municipales.

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