A Toxa pide más

Aunque vive un buen verano y se aprecian ciertos “brotes verdes” que invitan al optimismo, A Toxa sigue sin ser aquella isla “estandarte del turismo en Galicia” a la que aludía hace muchos años el expresidente autonómico Manuel Fraga.

Desde luego, poco queda en ella relacionado con aquellos tiempos de esplendor a los que aludía en sus publicaciones la literata Emilia Pardo Bazán, de lo que más recientemente se hizo eco el también fallecido Ceferino de Blas al escribir sobre los encantos del “país de las rías”.

Acciones importantes

Los propios residentes en este afamado territorio insular confirman el declive de la emblemática isla, a pesar de que en los últimos años se llevaran a cabo acciones tan importantes como la regeneración del Beach Club, la creación de la concurrida Aldea Grobit o la ampliación del puerto deportivo.

Pero nada de esto parece suficiente, de ahí que la plataforma “Por La Toja”, creada hace tres años para, precisamente, hacerla resurgir de sus cenizas, reconozca que es “imposible salvar A Toxa” sin un mayor apoyo e implicación de las instituciones públicas.

Presidido por Carmen Freijeiro, este colectivo también considera que la esplendorosa A Toxa de antaño “no tiene nada que ver con la isla actual, sometida al abandono por las instituciones públicas y privadas”.

Reuniones

Hace esta reflexión tras las reuniones mantenidas desde 2020 con los responsables del Concello de O Grove, la Xunta y las empresas hoteleras de la isla.

La conclusión es que la responsabilidad y la solución no pueden estar exclusivamente en manos de la administración local, ya que O Grove es un municipio “totalmente desbordado por el turismo y por la falta de recursos económicos y humanos”.

A pesar de lo cual “ha colaborado con esta asociación y la isla en la medida que ha podido, sobre todo para mantener A Toxa más limpia”, reconoce la plataforma.

Remar en la misma dirección

Lo que quiere decir con esto es que la recuperación de la isla solo es posible “si todos los sectores implicados remamos en la misma dirección”, de ahí que apele a la colaboración del presidente de la Xunta, consellerías como la de Infraestruturas, Diputación, Turismo de Galicia, Costas del Estado y las empresas gestoras del Gran Hotel La Toja, del Eurostars Isla de La Toja y del hotel Louxo.

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Carmen Freijeiro Martínez y su equipo reclaman ese respaldo alegando que a la comunidad de vecinos Isla de La Toja, principal responsable de este territorio, le resulta del todo imposible hacer frente económicamente al “desgaste” que supone la llegada a la isla de “miles de personas, coches, autocaravanas y autobuses”.

Vandalismo

Todo ello, unido al “incontrolable vandalismo” del que tanto se habla últimamente, genera el deterioro de este enclave reconocido desde 1980 como “Centro de Interés Turístico Nacional”.

Los organismos públicos deben colaborar para evitar la crisis que suscita la falta de recursos suficientes en la Comunidad de Propietarios Isla de La Toja para poder afrontar las inversiones necesarias

En resumen, que “entre todos debemos encontrar una solución” para “que la isla esté bien cuidada y deje de proyectar una mala imagen”, como la ofrecida con motivo del Foro La Toja.

Mejor iluminación y reparación de viales

Abundando en todo esto, decir que Manuel Freijeiro y Victoria Becerra son los socios de la plataforma vecinal Por La Toja encargados de negociar con el Concello de O Grove.

Y parece ser que “nos ha mostrado su disponibilidad para tratar de alcanzar acuerdos para mejorar la isla, aunque somos conscientes de sus limitaciones y de la necesaria implicación de la Diputación y la Xunta”, explican en la entidad.

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“Los organismos públicos deben colaborar para evitar la crisis que suscita la falta de recursos suficientes en la Comunidad de Propietarios Isla de La Toja para poder afrontar las inversiones necesarias”, manifiestan.

Son esos directivos los que transmiten, por ejemplo, la deficiente situación en que se encuentran los viales de la isla, ya que genera “dificultades para los viandantes” y “ya se han producido algunas caídas y accidentes de tráfico”.

Lo que se pide desde la plataforma ciudadana de la isla es “invertir para mantener, revisar y mejorar la eficacia de las calzadas y la seguridad vial”.

Al igual que se reclama “mejorar la iluminación en gran parte de la isla y la señalización vertical y horizontal de las carreteras”.

En este sentido, la plataforma vecinal aduce que la Axencia de Infraestruturas de Pontevedra “se comprometió con nosotros a realizar asfaltados, instalar pasos sobreelevados de peatones y pintar los viales, pero sigue pendiente el pintado exterior del puente y las farolas”.

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Cuando la plataforma vecinal Por La Toja marca sus objetivos dice comprometerse a “seguir trabajando para que se cumpla la normativa en cuanto a contaminación acústica, preservación medioambiental y bienestar ciudadano”.

Esto implica adoptar medidas como “impedir el acceso de vehículos a enclaves naturales en los que pueden alterar el uso del suelo y perjudicar al medio ambiente”.

Como también “aunar esfuerzos para intentar mitigar la decadencia del entorno y hacer honor a la marca turística ‘El país de las rías’ y a las reflexiones de la insigne literata Emilia Pardo Bazán”.

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