¿Qué va a pasar con el libre marisqueo en Arousa?

Son muchas las incógnitas que rodean a la campaña, a apenas un mes de su comienzo

Participantes en la anterior campaña de libre marisqueo. |   //  NOÉ PARGA

Participantes en la anterior campaña de libre marisqueo. | // NOÉ PARGA / Manuel Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

¿Quién va a tomar las riendas para tratar de salvar el libre marisqueo en Arousa? ¿Quién va a reconducir la explotación de las zonas comunes después de tantos años acumulando fracasos? Estas son solo dos de las preguntas que se hace buena parte del sector marisquero ahora que resta apenas un mes para el inicio de una nueva campaña.

En teoría, será a partir del 2 de octubre cuando los mariscadores de a flote vuelvan a largar sus raños en zonas comunes como O Bohído, Cabío y Os Lombos do Ulla.

Pero a estas alturas son muchas las incógnitas que rodean esa apertura, y muchos más los trabajadores “de la ropa de aguas” que, visiblemente enfadados con sus dirigentes, se quejan amargamente de que “nadie sabe cómo vamos a trabajar ni qué se puede hacer”, dado que ni sus propias cofradías los han informado.

Fragmentación

Y todo porque la asociación Rañeiros da Ría, que se hizo cargo de la gestión del libre marisqueo en los últimos años, supuestamente para mejorar el trabajo efectuado por la Xunta, no solo no logró su objetivo, sino que se partió en mil pedazos y acabó aumentando el enfrentamiento entre puertos.

Así las cosas, con solo cuatro cofradías en su núcleo duro, las demás pidieron un cambio de rumbo drástico y exigieron la disolución de esta entidad para volver a negociar con la Xunta el modo de gestionar las zonas comunes de la ría.

Iban a hacerlo, al menos en teoría, para “empezar desde cero, ponernos todos de acuerdo y que la Consellería do Mar retome esa gestión” que, a petición del propio sector, había cedido a Rañeiros da Ría hace un lustro, con el nefasto resultado por todos conocido.

¿Pero desapareció realmente esa asociación para permitir esa nueva negociación desde cero con el fin de reconducir el libre marisqueo? Pues no, no se ha disuelto. En la Consellería que dirige Alfonso Villares no tienen constancia de ello, y en el sector marisquero ni siquiera lo saben a ciencia cierta.

Pero no solo eso, sino que algunos rañeiros creen que hay cofradías “descabezadas” a las que será difícil volver a poner de acuerdo.

Mientras tanto, desde la Administración están a la espera y, como no tienen noticias de lo contrario, entienden que Rañeiros da Ría, en contra de lo anunciado en su día por las propias cofradías, sigue en activo.

Hasta el 31 de diciembre

Y si Rañeiros da Ría de Arousa sigue latente, ya que no tramitó su disolución, quiere esto decir que su plan de gestión para los bancos de Os Lombos, Bohído y Cabío también sigue en vigor hasta el 31 de diciembre, por mucho que se haya demostrado del todo inútil.

Por esta razón, en cuanto finalicen los muestreos de los técnicos de Mar, previstos para los primeros días del otoño, está previsto que, como todos los años, los representantes de la Consellería do Mar y los del propio sector vuelvan a sentarse para analizar la situación de los bancos de libre marisqueo y sus recursos productivos.

Será entonces cuando se determine si es necesario realizar alguna adaptación del fallido plan de gestión en vigor, tratando de optimizar la explotación de las distintas especies de bivalvos, o si, por el contrario, el sector quiere seguir adelante con ese “experimento” sustentado por las cofradías de A Illa, Vilanova, Cambados y O Grove que tan pésimos resultados ha dado.

Otros posibles planes

En cualquier caso, y esto es algo que analizan en detalle las cofradías de pescadores de la ría arousana descontentas y decepcionadas con Rañeiros da Ría, cualquier entidad podrá presentar su propio plan de gestión para que sea desarrollado en el trienio 2024-2026 en las zonas de libre marisqueo, a imagen y semejanza de lo que sucede con las demás zonas productoras de Galicia.

Así se adaptan los mariscadores arousanos emigrados a la ría de Noia

Manuel Méndez

Es decir, que si Rañeiros da Ría se empeña en seguir adelante y se mantienen la tensión y las discrepancias entre pósitos, los detractores de este grupo pueden dar un paso al frente y gestionar también los bancos comunes.

Pueden hacerlo, cabe apuntar, siempre y cuando tramiten su propuesta antes del 1 de noviembre próximo y la Consellería do Mar le de el visto bueno.

Lo cual tampoco parece nada descabellado, pues a tenor de los malos resultados del libre marisqueo en los últimos años podría decirse que peor ya no pueden ir las cosas, y todo lo que sea aportar puede ir en beneficio de los rañeiros arousanos.

Por cierto, no hay que olvidar que la anterior campaña fue tan nefasta que se paralizó tres meses antes de tiempo y la flota tuvo que acogerse a un paro subvencionado.

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