El alcalde de Catoira, Alberto García, se ha dirigido a la Consellería de Cultura y al Arzobispado de Santiago para darles a conocer una situación preocupante para la que reclama soluciones: los destrozos cometidos por los árboles en el conjunto patrimonial que conforman la iglesia, si atrio, el camposanto y la casa rectoral de la parroquia de Santa Baia de Oeste.
Elementos que, recuerda el regidor, “forman parte del Catálogo Complementario de Bienes de Interés Cultural del Concello”, por lo que cuentan con un grado de protección integral.
Alerta de que las raíces de los árboles “suponen un deterioro evidente” de ese patrimonio y “provocan un riesgo de caída en todo el muro perimetral que todavía no ha sido derribado, con el consiguiente peligro para vehículos y peatones”.
Adjunta su preocupación y su demanda de un informe técnico que avala su reivindicación y aclara que las raíces de los magnolios empujan el muro hacia la vía pública y las raíces están levantando y deformando el pavimento de la vía pública, aumentando el riesgo para ciclistas y motoristas”.
