El programa de protección del chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) puesto en marcha hace una década por la Xunta, ayuntamientos como el de O Grove y entidades conservacionistas como SEO/BirdLife, ha permitido localizar y balizar este año ocho nidos en la Reserva Ornitológica O Grove.
Los dos últimos fueron descubiertos el pasado fin de semana, uno de ellos, escondido bajo un tronco, con tres huevos. El otro, menos protegido, con solo dos.
Zonas de exclusión
El personal de la Consellería de Medio Ambiente y del grupo de acción y voluntariado de SEO/BirdLife en la provincia de Pontevedra tomó las precauciones habituales, procediendo a instalar jaulones de protección sobre esas puestas y delimitando con cuerda y palos las llamadas zonas de exclusión, para evitar que los huevos sean pisados o los adultos, molestados.
Son precisamente los responsables de SEO/BirdLife, que gestiona la Reserva Ornitológica O Grove desde hace un lustro, los que confirman que en la presente temporada de cría del amenazado pájaro fueron localizados y balizados los ocho nidos antes citados, aunque también aclaran que “solo cinco siguen activos”.
Piden colaboración
Los naturalistas aprovechan para insistir en su llamamiento a la colaboración de los ciudadanos, pidiéndoles que no acudan con sus perros a playas como A Lanzada, la gran referencia de las zonas de cría de la Reserva Ornitológica.
Lo mismo reclama el Concello de O Grove a través de su Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO), con el que lamentan que “cada vez nos quedan menos chorlitejos patinegros criando en nuestras costas, y la situación empieza a ser alarmante por el ritmo de descenso, mostrando un fuerte declive a nivel nacional”.
Desde esta administración local, una de las más implicadas en la preservación de la especie, también conocida como “píllara das dunas”, inciden en que llevar los canes a arenales protegidos como A Lanzada, Mexilloeira, Raeiros y similares, “hace que cada vez sea más difícil que puedan reproducirse especies como el chorlitejo patinegro o que sean utilizadas por aves migratorias para descansar y alimentarse en sus largos periplos entre Europa y África”.
Estrés
De ahí que se justifique la prohibición de llevar perros a las zonas de cría, ya que “pueden causar mortandad directa en los pollos de chorlitejo y provocar estrés a los adultos, provocando el abandono de nidos”.
Razón por la cual, Concello y conservacionistas insisten en que “debemos recuperar las playas como verdaderos hábitats naturales que son para que nuestro disfrute sea compatible con la biodiversidad”.
Algo en lo que incidirá SEO/BirdLife el domingo que viene, cuando se celebre en A Lanzada una nueva ruta del programa “Voando nas Rías Baixas”, con el que seguir dando a conocer la riqueza ornitológica de la Reserva “y concienciar sobre la preservación de los espacios naturales protegidos y del chorlitejo”.