García descarta dimitir porque quiere vigilar a su sustituto

Después de más de treinta años como alcalde, el socialista Alberto García García no solo ha perdido las elecciones, sino que ha pasado de ser el líder del primer partido de la Corporación municipal a abanderar a la tercera fuerza política de Catoira.

Un duro revés que lleva a muchos, sobre todo a sus enemigos, a pensar que, ya jubilado, y después de tres décadas en primera fila, podría abandonar la política activa. Pero nada más lejos de la realidad.

Seguirá con su número 2

El veterano regidor vikingo aseguró ayer que no piensa dimitir, y que su número dos, Francisco Javier César Costoya, tampoco.

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De este modo, los dos ediles socialistas electos pasarán a ocupar los asientos de la oposición junto a los tres del PP, ya que en los sitios reservados al gobierno van a sentarse los seis ediles del BNG, con Xoán Castaño ejerciendo de alcalde.

¿Por qué se queda García? Su respuesta es contundente: “Porque este señor ya gobernó Catoira durante un año y logró que nada funcionara, así que voy a encargarme de vigilarlo”.

Sus votantes

Dicho de otro modo, que García quiere fiscalizar desde la oposición la labor del gobierno, al igual que pretende seguir adelante “para defender los intereses de quienes nos votaron, ya que no vamos a dejarlos desamparados ahora”.

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Abundando en todo ello, García asume la derrota en las urnas y espeta que tanto él como su compañero de filas electo “sí que respetamos lo que dicen los electores y lo que dicta la democracia, ya que ésta no se equivoca nunca, sino que nos equivocamos las personas; por tanto, no tengo nada que objetar” a la victoria del BNG.

Luchando por Catoira

Dicho lo cual, advierte García de que seguirá “luchando porque el Concello de Catoira siga avanzando".

Aunque deba hacerlo desde la oposición, "fiscalizando la labor del nuevo gobierno y evitando que el BNG vuelva a hacer lo mismo que en 2019”, cuando Xoán Castaño se hizo con la Alcaldía gracias a los votos del PP que dirige Iván Caamaño, ahora la segunda fuerza de la oposición.

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Por cierto, que Alberto García García asegura que se va “dejando el Concello en perfecto estado de funcionamiento gracias al trabajo que hemos realizado desde que hace tres años recuperamos la Alcaldía que nos arrebataron BNG y PP”.

De ahí que el socialista reclame ahora al BNG de Castaño “que no vuelva a estropearlo todo”.

El aún alcalde en funciones termina lamentando las reflexiones de Xoán Castaño en FARO DE VIGO, cuando el nacionalista aseguraba que es su intención acabar con el clima de crispación social que padece la localidad.

“No debería decir eso cuando fueron él y el BNG quienes generaron esa confrontación en Catoira”, sentencia Alberto García García.