Alberto Varela asume el retroceso en las urnas abriendo la puerta a negociar con el BNG para mantener la alcaldía

Caras largas y resignación ante una derrota en las urnas que nadie esperaba. Ese era el ambiente que se respiraba en la sede del PSOE de Vilagarcía mientras a escasos metros retumbaban los vítores del ascenso en la casa del Partido Popular.

Alberto Varela, elegido por mayoría absoluta cuatro años antes, compareció visiblemente afectado reconociendo una evidencia: “No son los resultados que esperábamos”. Previamente, el secretario general socialista, Julio Torrado subrayó en su introducción que “no hemos esquivado una situación general que afecta al partido. Con todo ello, Vilagarcía, después de Vigo, tiene el mejor porcentaje de resultados en el socialismo de Galicia”.

Con deportividad y talante, el líder socialista felicitó al Partido Popular, y a Ana Granja en particular, por los resultados cosechados. Reconoció incluso en su comparecencia el haber realizado una llamada a la ganadora de las elecciones en Vilagarcía que, en ese momento, no había sido contestada. También tuvo Varela un aparte para todas aquellas personas que colaboraron en la campaña a las que agradeció “un trabajo magnífico y una ilusión enorme”.

El alcalde en funciones, en un análisis somero que tendrá un mayor énfasis en cuestión de días, refrendó la impresión de Julio Torrado al respecto del descenso del PSOE a nivel global. Varela Paz afirmó que “es una tendencia general en el país. Hemos sido una de las ciudades con un mejor resultado del Partido Socialista, pero no nos podemos quedar con eso”.

"Vamos a hacer autocrítica"

El mensaje del líder vilagarciano es rotundo respecto a lo que está por venir, “vamos a hacer autocrítica, examinarlo todo muy bien a nivel general y ver los posibles errores cometidos para aprender de ellos. Hay que ver en qué fallamos en Vilagarcía y también en el resto del país”.

Una cuestión sobre la que también reflexionó Alberto Varela, tras ver la horquilla de resultados, fue en lo relativo a la victoria de los votos de izquierda respecto a los obtenidos por el Partido Popular. “En Vilagarcía sigue habiendo una mayoría de partidos de izquierdas. Nosotros vamos a estar a la altura de las circunstancias y a trabajar para responder a ese mandato que nos dieron los vilagarcianos dentro de la izquierda”, señaló.

Añadió en su reflexión sobre la evolución del voto hacia su partido que “pasamos de 8 concejales en 2015 a 12 en 2019. Ahora hemos conseguido nueve, pero vamos a estar a la altura de las circunstancias y queremos abrir un tiempo de diálogo con las fuerzas de izquierdas”.

Traducido a número de votos, el PSOE perdió en Vilagarcía 2.302 votos respecto a los comicios de hace cuatro años mientras que el Partido Popular ganó 2.208 en ese mismo intervalo. Alberto Varela reconocía que “la investidura todavía es el 16 de junio y no es el momento de hacer valoraciones. Nos sentaremos a hablar con todas las fuerzas de izquierdas”.

Una cerrada ovación de apoyo al difícil trance que estaba pasando la candidatura socialista puso fin a la intervención de un Alberto Varela que compareció respaldado por la amplia mayoría de sus compañeros de lista. Una declaración de intenciones en la que espera ser alcalde, aunque en otras circunstancias.