El fuerte oleaje deposita nuevos cadáveres de mamíferos marinos en la costa

El intenso oleaje y los vientos de los últimos días han arrastrado a la costa gallega más cadáveres de mamíferos marinos.

Se suman a una ya larga lista de cuerpos encontrados en prácticamente todo el litoral, y tanto en zonas de mar abierto, fuertemente batidas por el Atlántico, como en otras más resguardas, en el interior de las rías.

Carreirón

Estos días, sin ir más lejos, aparecieron los restos de un delfín en el parque de Carreirón, en el Concello de A Illa de Arousa, al igual que en jornadas anteriores se llegaron a la costa los de otros cetáceos, incluidos los de alguna ballena, en playas como A Lanzada, Raeiros y otros puntos de O Grove.

Como también apareció una hembra adulta de zifio de Cuvier en A Coruña, en este caso con “un fuerte traumatismo antero-ventral que podría indicar que llegó a varar viva, y varias parasitaciones y patologías crónicas poco relevantes”, explicaban en la Cemma.

La amenaza de los plásticos

La necropsia permitió realizar un estudio del sistema digestivo que “desveló la presencia de numerosos plásticos que provocaban unas obstrucciones totales en el estómago y el intestino del animal”, resalta el colectivo que dirige Alfredo López.

Ni que decir tiene que está siendo una época del año especialmente intenso para la Red de Varamientos de Galicia.

La misma que gestiona la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) y también se encarga de la recuperación de focas y tortugas como las localizadas en las últimas semanas en diferentes puntos de Galicia.

Las orcas

Un colectivo, dicho sea de paso, que hace unos días hizo público que el Grupo de Trabajo Orca Atlántica (GTOA) ya lanzó la aplicación de telefonía móvil prevista en el proyecto “Friendship Orca”, siendo éste “un material fundamental que da acceso al público para conocer toda la información disponible sobre orcas”.

Puede descargarse desde los terminales móviles a través de Play Store y Apple Store y la web https://www.orcaiberica.org/proyecto-friendship.

Desde la Cemma animan a la sociedad a informarse, formarse y colaborar a través de esa web, en la que este colectivo, de la mano del Grupo de Trabajo Orca Atlántica (GTOA), quiere contribuir a la conservación y gestión de la especie, acercando al ciudadano información actualizada sobre su ecobiología, las interacciones con embarcaciones y las medidas de seguridad o prevención a adoptar por los navegantes.

Quienes acceden a esa web pueden conocer más sobre esas orcas bautizadas coloquialmente como “Gladis”, que proviene del término “gladiadores”, y a las que se define así por ser “ejemplo de lucha por la supervivencia” y su interacción con los veleros, documentada desde 2020.

Consejos

De igual modo, los internautas pueden acceder a diferentes recomendaciones, para saber cómo actuar en caso de contacto con estos animales, además de dar la oportunidad al público en general de entrar en un registro de mapas de interacción y “semáforos”, mediante los cuales los especialistas reflejan la información enviada por los navegantes, permitiendo así tomar decisiones a la hora de planificar cualquier ruta que permitan evitar encuentros inesperados con este cetáceo.

Una especie que, como se explicó en diversas ocasiones, suele atacar los timones de los barcos, de ahí el riesgo existente cuando llega a romperlos.

"Saben qué es"

Y no los ataca porque los confunda con algo, sino que “saben qué es, cómo se mueve y qué efecto tiene al tocarlo, de ahí que detener el movimiento, parar el motor y soltar el timón pueda provocar una pérdida de interés en las orcas que las lleve a desistir de su interacción con las naves”, indican en el GTOA.

El mismo colectivo que hace hincapié en que las orcas suelen interactuar más con veleros monocasco de menos de 15 metros de eslora con timón de pala.

Es decir, naves que a partir de ahora, en cuanto cesen los temporales, aumentarán su presencia en la costa gallega, de ahí que pueda decirse que pronto comenzarán las interacciones de las orcas.

Dicho esto, el grupo de trabajo integrado por la Cemma resalta que “no se conocen ataques intencionados contra humanos”.

Muy por el contrario, “en 2020 se produjeron avistamientos en playas gallegas de orcas que nadaban entre surfistas sin que se produjeran incidentes ni interacción por su parte”.

Atunes rojos

Lo cual tiene mucho que ver con el hecho de que “estas orcas no se alimentan de focas ni de nada que pueda hacerlas confundir a los humanos con comida”.

Lo que hace esta subpoblación ibérica de las orcas es alimentarse, principalmente, de atún rojo. Lo hace en aguas del Estrecho de Gibraltar y conforma “un pequeño núcleo poblacional, integrado por menos de 50 ejemplares adultos, agrupados en 5 núcleos familiares, cuya conservación se ve amenazada a causa de la interacción con la pesca, la escasez de recursos alimentarios y una reducida tasa de natalidad y supervivencia”, explican en el equipo de Alfredo López.

Tres horas acechados por las orcas a 10 millas de Cíes

Desde 2020

Lo que sucede, apostilla, es que “desde 2020 las orcas ibéricas están implicadas en un nuevo comportamiento, completamente desconocido para la comunidad científica, y del que no hay constancia en ningún otro lugar del planeta”, como es su interacción y contacto físico con los veleros.

Todo esto es un paso más del proyecto “FriendSHIP Orcas”, un plan de protección diseñado por la Cemma y presentado el pasado verano en San Vicente do Mar (O Grove) cuyo objetivo es “crear herramientas de divulgación y educación ambiental que promuevan la información sobre la especie, la permeabilización social de su interés ambiental y, en última instancia, contribuir a su conservación”.

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