El océano escupe animales muertos y basura

Las intensas corrientes depositan todo tipo de desperdicios en la costa atlántica

Un hombre observa los restos de una ballena aparecidos en A Lanzada.

Un hombre observa los restos de una ballena aparecidos en A Lanzada. / Gustavo Santos

Manuel Méndez

Manuel Méndez

La playa de A Lanzada, Raeiros, Area da Cruz, Con Negro y otros puntos de la costa de San Vicente de O Grove han vuelto a convertirse en una especie de cementerio de animales, cuyos restos aparecen esparcidos por la costa junto con ingentes cantidades de basura marina.

Como cada invierno, los fuertes temporales suelen arrastrar sobre la arena y las rocas del litoral todo tipo de cuerpos de animales que, en ocasiones, ya llevan mucho tiempo flotando a la deriva en el océano, ya sean de mamíferos marinos, aves e incluso peces y crustáceos.

Los restos de una ballena aparecidos hace dos años. |   // FDV

Los restos de una ballena aparecidos hace dos años. | // FDV / Manuel Méndez

Las intensas corrientes de las últimas semanas, el fuerte viento del sur y la bravura del Atlántico han vuelto a hacerlo, esta vez escupiendo sobre la orilla de A Lanzada los restos de una ballena y un delfín.

BDRI y Cemma

Como se explicaba ayer, el equipo del Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI) estuvo en la zona fotografiando y observando de cerca a los animales.

Al igual que lo hizo la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), encargada de la Red de Varamientos de Galicia.

Su máximo responsable, Alfredo López, indicaba que la ballena era un macho de rorcual aliblanco, o ballena enana (Balaenoptera acutorostrata), el más pequeño de todos los rorcuales.

Avanzado estado de descomposición

Estos restos, en avanzado estado de descomposición, pertenecen a un ejemplar de alrededor de 4,5 metros de largo, según indica el propio director de la Cemma.

Los restos del delfín aparecido en los últimos días.

Los restos del delfín aparecido en los últimos días. / GUSTAVO SANTOS

No es una novedad, ya que hace días aparecía otro delfín, y hace un par de años se encontraron en A Lanzada los restos de una gran ballena. Aquella tenía unos siete metros de largo, pero en realidad era solo el trozo de un cuerpo de un ejemplar que medía el doble.

Centollos vivos

En otras ocasiones llegaron a la arena desde redes repletas de centollos aún vivos hasta nasas, cacharros de pulpo, cuerdas y otros elementos que también están apareciendo estos días en la costa de San Vicente.

Sin olvidar la mortandad masiva de cangrejos y navajas, junto con otras situaciones similares estrechamente relacionadas con las intensas corrientes y los fuertes temporales de invierno en el Atlántico.

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