Así actuaron las biotoxinas marinas en 2022

Analizar en detalle el diagrama correspondiente a los periodos de prohibición de extracción de mejillón a lo largo de 2022 permite constatar que la presencia de biotoxinas castigó de manera intensa a las rías de Pontevedra y Muros, fue notable en la de Vigo y resultó ciertamente benévola en Arousa.

Según los datos manejados por el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), los polígonos bateeiros arousanos apenas estuvieron cerrados en agosto y septiembre en la zona de Cambados y, sobre todo, en O Grove, con cierres puntuales en los de A Pobra y Ribeira esos mismos meses y a principios de octubre.

Pero el resto del año, y en la práctica totalidad de las bateas de los demás polígonos, apenas se registraron cierres por toxicidad.

Muros-Noia y Pontevedra

Nada que ver con lo sucedido en el polígono Muros C, que permaneció cerrado durante casi todo el año, a excepción de noviembre y diciembre.

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Peor fueron las cosas en los ocho polígonos de la ría de Pontevedra, prácticamente cerrados a cal y canto en abril y mayo y desde finales de junio hasta bien avanzado noviembre.

Vigo

En cuanto a la ría de Vigo, los cierres se concentraron en sus doce polígonos durante los meses de julio, agosto y septiembre, sumándose a los que se habían decretados en abril y mayo en los de Cangas.

Las biotoxinas se empeñan en ralentizar la campaña del mejillón

A nivel gallego puede decirse que los de 2022 fueron cierres similares a los experimentados en 2021, aunque entonces con mayor intensidad en noviembre y diciembre. 

Salvo en la ría de Pontevedra, donde había sido un ejercicio incluso peor de lo que suele ser habitual, de ahí que la prohibición de extracción de mejillón se extendiera durante prácticamente todo el ejercicio en sus ocho polígonos.

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