Vilaxoán, Sobradelo y Faxilde aúnan fuerzas para resolver dos graves problemas comunes

Las asociaciones de vecinos urgen al Ayuntamiento de Vilagarcía y a la Xunta a resolver los déficits en seguridad vial y saneamiento

Un momento de la reunión celebrada por las directivas, a media tarde de ayer en Sobradelo.   | // IÑAKI ABELLA

Un momento de la reunión celebrada por las directivas, a media tarde de ayer en Sobradelo. | // IÑAKI ABELLA / Anxo Martínez

Las directivas de las asociaciones de vecinos de Vilaxoán, Sobradelo y Faxilde celebraron ayer una reunión para abordar una serie de problemáticas que son comunes a las tres poblaciones. E hicieron especial hincapié en las inundaciones y en la falta de seguridad en amplios tramos de la carretera autonómica PO-549 (Vilagarcía-Cambados). Al término del encuentro acordaron solicitar una reunión urgente con el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, para solicitarle que incluya partidas específicas en los presupuestos de 2023 para la resolución de estos asuntos pendientes.

En lo que atañe a la seguridad vial, la PO-549 es una carretera con mucho tráfico (en verano, ronda los 10.000 vehículos diarios) que atraviesa zonas densamente pobladas. En algunos tramos es habitual ver vehículos circulando muy por encima de la velocidad máxima permitida, y los vecinos de Vilaxoán, Sobradelo y Faxilde plantearán tanto al Ayuntamiento como a la Xunta de Galicia (administración propietaria del vial) un serie de acciones correctoras.

Anxo Lúa, presidente de la asociación de Sobradelo, explicó al término de la reunión que una de las medidas que plantean los vecinos es la de prohibir el paso del tráfico de camiones pesados por ese tramo. Las asociaciones consideran que este tipo de transportes debería circular por la vía rápida, y no por el medio de poblaciones urbanizadas a ambos márgenes. Así, defienden la necesidad de desviar los camiones hacia el acceso de la vía rápida en O Rial y Renza, si proceden de Cambados; o hacia el Vial del Puerto, si circulan hacia el sur de la comarca. De este modo, los transportistas no perderían demasiado tiempo -recorrerían más kilómetros, pero circulando a una velocidad constante y sin interrupciones de tráfico-, y a cambio los residentes en Vilaxoán, Sobradelo y Faxilde dejarían de estar expuestos al ruido y los riesgos derivados del paso de los camiones.

Una de las pancartas reivindicativas.  |  // IÑAKI ABELLA

Protesta de los vecinos de Vilaxoán de principios de 2022. | // IÑAKI ABELLA / A.Martínez

Otro asunto que preocupa mucho a los vecinos es la visibilidad de los pasos de peatones, de ahí que vayan a solicitar que algunos de ellos sean sobreelevados. Además, demandan que estén mejor iluminados, puesto que en la actualidad varios de ellos carecen de un punto de luz próximo. Esto hace que cruzar sea peligroso de noche o con mal tiempo. “Solicitamos la iluminación de los pasos con destellos, tanto en la señal como en el suelo”, prosigue Lúa.

En tercer lugar, los residentes en las tres grandes poblaciones del sur del término municipal de Vilagarcía instarán al gobierno a que corrija los horarios de encendido y apagado del alumbrado público. Según los afectados, las farolas se activan a las siete de la tarde, y se apagan a las ocho de la mañana del día siguiente. “En invierno oscurece mucho antes de las siete, y a las ocho aún es de noche. En esos dos momentos hay una penumbra total en la calle”, denuncia Anxo Lúa en nombre de las tres agrupaciones vecinales, a preguntas de FARO.

El saneamiento

Otro asunto que preocupa mucho a los afectados son las inundaciones, que se producen en puntos como As Ameixeiras o el entorno del lavadero de Vilaxoán.

Las aguas pluviales de Sobradelo y Faxilde bajan hacia As Ameixeiras -la zona baja situada entre la carretera de Cambados y el acceso al instituto Cotarelo Valledor-, donde quedan estancadas. De ahí, en momentos de lluvias intensas descienden hacia el entorno del lavadero de Vilaxoán -donde se encuentra también la nueva guardería- y provocan daños importantes. “Se inundan los bajos de las casas y rompe el asfalto”, advierten los afectados.

La calle Ameixeiras, que carece de aceras en un buen tramo de la misma

La calle Ameixeiras, que carece de aceras en un buen tramo de la misma / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Por ello, lo que plantearán las tres asociaciones al alcalde Varela es que ponga en marcha un plan para la canalización de las aguas pluviales de As Ameixeiras. De este modo, se podrían conducir estos arroyos hacia el mar y se evitarían los problemas que el agua está causando actualmente.

Hacía un año que estas tres asociaciones de Vilagarcía no se reunían, y su intención con este encuentro es sumar fuerzas para conseguir unos objetivos por los que llevan años luchando.

“Lo que pedimos no son ocurrencias de un día, sino demandas históricas por las que no podemos esperar más”

Anxo Lúa asegura que las demandas que están planteando “no son ocurrencias de un día”, sino que se trata de “demandas históricas”. El presidente de los vecinos de Sobradelo apunta que las reclamaciones para mejorar la seguridad vial en la carretera de Cambados y para terminar con las inundaciones en As Ameixeiras y Vilaxoán son muy antiguas, y que “no podemos esperar más por las soluciones”. En realidad, estos colectivos tiene una serie de demandas históricas en las que apenas ha habido avances.

Los vecinos de Vilaxoán, por ejemplo, organizaron a principios de 2022 una protesta en plena carretera PO-549 para exigir mejoras de seguridad vial; y los de Sobradelo ya han perdido la cuenta de las veces que reclamaron la construcción de aceras en As Ameixeiras, una calle en la que a determinadas horas del día compiten por el espacio decenas de estudiantes que van a pie, con coches, autobuses escolares y los camiones de un par de empresas de la zona. Por ello, Lúa advirtió ayer de que si tampoco ahora consiguen resultados con las administraciones, “no nos quedará más remedio que adoptar otro tipo de decisiones”.

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