La alargada sombra del COVID aún sobrevuela la camelia

Los jardines de O Salnés ya tienen un buen número de reservas, pero sin llegar a las cifras previas a la pandemia

Una mujer observa las flores de un camelio, en el pazo de Rubiáns. |  // NOÉ PARGA

Una mujer observa las flores de un camelio, en el pazo de Rubiáns. | // NOÉ PARGA / Anxo Martínez

Los jardines de O Salnés que forman parte de la Ruta da Camelia esperan una buena campaña turística. No obstante, perciben una cierta frialdad en los mercados, y sostienen que las cifras de reservas con las que están trabajando en la actualidad son inferiores a las de los años previos a la pandemia de COVID. “Nosotros tenemos bastantes grupos contratados, pero aún no se retomó la normalidad previa al coronavirus”, plantea Guillermo Hermo, administrador del pazo de Rubiáns, en Vilagarcía.

Beatriz Piñeiro Lago, copropietaria de Quinteiro da Cruz, en Ribadumia, también confía en que sea un buen invierno turístico, pero admite que las expectativas son posiblemente inferiores a las de 2020, un año que había empezado con unos niveles de reservas espectaculares, pero que se cortaron de cuajo al decretarse los confinamientos.

Vista del jardín inglés de A Saleta

Vista del jardín inglés de A Saleta / INAKI ABELLA DIEGUEZ

“A partir de finales de enero ya tenemos citas programadas con continuidad”, declara Beatriz Piñeiro. Eso sí, considera que todavía podrían ser más, y que los mercados están “expectantes” por el temor a que la pandemia de COVID vuelva a descontrolarse debido a la delicada situación sanitaria de China.

Guillermo Hermo añade que antes del coronavirus era habitual cerrar el año con casi un tercio de las reservas ya ocupadas para la temporada siguiente, pero que en esta ocasión no ha sucedido así. “Los grupos internacionales contrataban con cuatro o cinco meses de antelación, y este año no sucede”.

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Beatriz Piñeiro avanza que esta temporada tratará de retomar las jornadas de la camelia, aunque serían en el mes de abril. En marzo viajará a Italia, donde se va a celebrar el Congreso Internacional de la Camelia. En esta cita, Piñeiro Lago presentará dos proyectos en los que está trabajando: uno, sobre los efectos del cambio climático sobre la planta de la camellia sinensis, de la que se obtiene el té, y que está realizando en colaboración con Meteogalicia; y otro, sobre la puesta en valor de la cáscara del fruto de la camelia, en colaboración con la Universidade de Vigo.

Silvia Rodríguez Coladas, copropietaria del pazo de A Saleta, de Meis, es más optimista. “Las expectativas para esta temporada son muy buenas”, y argumenta que ya disponen de un gran volumen de reservas. Por el momento, son fundamentalmente de grupos españoles. En su caso, A Saleta no podrá iniciar la temporada hasta el 25 de febrero, por motivos personales.

La Ruta da Camelia es un producto turístico impulsado por Turismo de Galicia -un ente dependiente de la Xunta- para contribuir a las visitas durante el invierno. Forman parte de ella trece jardines de interés botánico e histórico, tres de ellos ubicados en O Salnés, lo que convierte esta comarca en la única de Galicia con ese número de establecimientos participantes. Además, los tres están reconocidos como de Excelencia Internacional en la Camelia, galardón que en toda Galicia solo poseen dos propiedades más, el castillo de Soutomaior y el pazo de Rivadulla.

Este producto turístico goza de un gran prestigio entre las agencias extranjeras, de ahí que buena parte de los grupos que visitan la comarca en invierno provengan de países como Alemania, Italia o Gran Bretaña, tal y como apunta Beatriz Piñeiro Lago, de Quinteiro da Cruz.

Tres años discretos

Los propietarios de los jardines tienen muchas esperanzas depositadas en la temporada que se avecina, pues la última campaña de invierno-primavera en la que trabajaron con normalidad fue la de 2019. En 2020, hubo que cancelar decenas de reservas debido al COVID -marzo es el mes principal para el turismo que se mueve por esta flor, y el estado de alarma empezó el día 14-, y en 2021 y 2022 solo se trabajó a cuentagotas y siempre con la amenaza de los rebrotes y las sucesivas oleadas de contagios.

Turismo de Galicia abre la puerta a que restaurantes, hoteles y museos con encanto formen parte de la ruta

La Ruta da Camelia afronta una nueva etapa, una vez que se ha aprobado la orden reguladora que establece los requisitos que deben cumplir los jardines que aspiren a formar parte de la misma. A mayores, esta orden contempla la adhesión de otros establecimientos, como restaurantes, hoteles o museos, siempre y cuando tengan unas particularidades arquitectónicas, históricas o culturales que los hagan singulares; y cuenten con una pequeña colección de camelios en la propiedad. Los interesados deben presentar una solicitud, y será un comité especializado el que apruebe o deniegue la petición.

Dos jóvenes toman fotografías junto a un arbusto en flor en Quinteiro da Cruz

Dos jóvenes toman fotografías junto a un arbusto en flor en Quinteiro da Cruz / INAKI ABELLA DIEGUEZ

José Ramón Castiñeira, técnico de Turismo de Galicia, apunta que la Ruta da Camelia tiene todavía un gran margen de crecimiento, porque hay pocos lugares del mundo donde se puedan encontrar tantas variedades de esta flor. Los camelios gallegos, además, son los más altos de Europa. “Un aspecto muy positivo que tiene esta ruta es que todos los jardines que la integran son diferentes, cada uno posee una personalidad y una historia propias, y eso enriquece mucho el viaje”, defiende José Ramón Castiñeira.

Argumenta que esta ruta está ayudando a la desestacionalización turística, al promover estancias en Galicia en plena temporada baja, y que es “una señal de identidad única para Galicia”, lo cual ayuda a posicionarse en unos mercados turísticos cada vez más homogéneos. Resalta igualmente el interés del perfil del viajero que tiene la botánica entre sus inquietudes. “Es un público interesado en la historia y la cultura de los territorios que visita, que valora su gastronomía y que respeta el medio ambiente”, concluye Castiñeira.

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A la espera de que las dos grandes organizaciones nacionales de la camelia (la Sociedad Española y la Asociación Ibérica) concreten sus calendarios de actividades para 2023, está previsto que entre los municipios de O Salnés y Ullán celebren media docena de concursos-exposición de aquí a abril. El año pasado, el primer certamen se celebró en San Vicente de O Grove, a mediados de enero, al que siguieron posteriormente los de Rubiáns (Vilagarcía), Cambados, Vilanova, Valga o Sanxenxo.

Aunque a estas alturas del año ya hay visitas a los jardines -algunos de ellos permanecen siempre abiertos-, la temporada alta del turismo de camelia arranca a mediados de febrero. Los miembros de la ruta confían en que este año la Semana Santa sea también muy propicia, pues al celebrarse a principios del mes de abril esperan que para entonces los arbustos todavía puedan lucir las flores en todo su esplendor.

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