La aparición de nuevas manchas de fuel obliga a mantener la vigilancia en la ría de Arousa

El operativo de emergencia por el vertido de fuel del WEC Vermeer se mantiene un día más en la ría de Arousa, después de que durante la jornada de ayer apareciesen unas manchas de hidrocarburo en la ensenada de A Pobra do Caramiñal. Los restos fueron atacados con material absorbente desde las embarcaciones auxiliares del María Pita y el Sebastián Ocampo para tratar de evitar que lleguen a tierra.

La Dirección General de la Marina Mercante indicó anteayer viernes que estaba previsto que el estado de emergencia activado en la ría de Arousa en el marco del Plan Marítimo Nacional en nivel 1 se levantase ayer sábado. El hecho de que el jueves solo se avistasen algunas manchas de escasa entidad, y de que el viernes no se localizase ninguna en todo el día hacía que los coordinadores del operativo fuesen moderadamente optimistas.

Sin embargo, finalmente no se desactivará el plan, y los medios de vigilancia aérea y marítima se mantendrán, “de forma preventiva”, “a pesar de que la contaminación que se ha detectado es de escasa entidad”, se apunta desde la Marina Mercante.

El avión de Salvamento Marítimo realizó dos vuelos de reconocimiento durante la mañana de ayer, y en el primero detectó una posible mancha en el canal de la ría, que ya no estaba en la segunda pasada, lo que parece indicar que se dispersó de forma natural.

La Plataforma aprecia errores tanto del Estado como de la Xunta

La Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA) emitió ayer un comunicado en el que denuncia que, según ellos, han fallado los operativos tanto del Estado como de la Xunta de Galicia. A este respecto, argumentan que la fuga de combustible se produjo el domingo de la semana pasada, a seis millas al oeste de la isla de Ons, y que fue notificado por el portacontenedores ese mismo día. Por ello, la PDRA se pregunta cómo Salvamento Marítimo no fue capaz de controlar el vertido antes de llegar a la costa. Y, una vez que las manchas de fuel entraron en aguas que son competencia de la Xunta de Galicia, la actuación de esta administración también dejó que desear, según la PDRA.

Así, la organización que preside Xaquín Rubido considera que se debieron acotar los restos, y que sin embargo, “se tomó la decisión de realizar una disgregación mecánica con las hélices de los barcos para dispersarla”. La Plataforma muestra su “indignación e impotencia” por como se ha gestionado este episodio de contaminación marítima, y se queja de que ni el Estado ni la Xunta utilizaron adecuadamente los protocolos y medios de los que presumen. Así, apunta que no se emplearon -o no se emplearon bien- el avión con detector nocturno de vertidos, las balizas que predicen el rumbo de las manchas o las barreras de contención.

Suscríbete para seguir leyendo