El marisco es el rey indiscutible de las mesas de Navidad en Arousa, pero probablemente este año las familias pondrán menos que en las fiestas precedentes. Los depuradores de moluscos, de hecho, temen que la caída en ventas alcance el 40 por ciento. La crisis económica derivada de la inflación y los cambios en la forma de consumo de los más jóvenes son dos de los factores que explican esta situación.
“La campaña de Navidad será más corta, y podría haber entre un 30 y un 40 por ciento menos de ventas que en 2021”, advierte Fernando Oubiña, de Mariscos Laureano. Carmen Figueira, de Mariscos Sálvora, también da por hecho que en estas fiestas se consumirá menos marisco que en las precedentes, y estima que en lo que va de 2022, “hemos vendido entre un 20 y un 25 por ciento menos que en 2021”.
En este sentido, no todas las empresas del sector de la depuración perderán el mismo volumen de negocio, pues se espera, por ejemplo, que las que trabajan fundamentalmente con el mejillón aguanten un poco mejor que las que comercializan en mayor medida almeja y otros moluscos blancos. Todo apunta a que estos últimos, al ser más caros, padecerán también en mayor medida la crisis.
Hábitos de consumo
Pero el sombrío paisaje económico no explica por sí solo la situación. Fernando Oubiña plantea también que hay un “cambio generacional” que influye en los hábitos de consumo. “La gente joven es más reacia a consumir marisco a cualquier precio, y en muchos casos prefieren preparar otras comidas en Navidad y tomar el marisco cuando han terminado las fiestas”.
Oubiña percibe también que cada vez son más las familias que también celebran fuera de casa la Nochebuena, y muchos restaurantes apuestan para esas veladas más por los menús creativos y la cocina de autor que por alimentos relativamente caros, como pueden ser ciertos mariscos. Esto influye en que, “hace ya unos años que las Navidades no son lo que eran”.
Esta previsible caída en las ventas se produce en un momento económico muy complicado para los depuradores, puesto que para mantener activos sus procesos de depuración necesitan ingentes cantidades de energía eléctrica, por lo que sus gastos se han disparado desde hace más de un año. “Hemos subido el precio del mejillón un 15 por ciento con respecto a 2021, pero esta subida no cubre en absoluto el incremento en los gastos”, advierte Carmen Figueira.
Esto es así porque, “la luz nos ha subido más de un 200 por ciento, el combustible, entre un 30 y un 40 por ciento, y también nos ha subido el precio del mejillón en los muelles”. Los incrementos salariales y en las cotizaciones a la Seguridad Social se suman a la pesada losa que cargan los depuradores desde hace varios meses y que, salvo sorpresa, apenas podrán aligerar en diciembre con la esperada campaña navideña.
Después del puente festivo
El posible menor consumo de marisco gallego fresco durante las fiestas también tiene repercusiones en el ámbito laboral. En épocas de bonanza, probablemente a estas alturas de noviembre más de una depuradora ya habría contratado personal de refuerzo para ir preparando los pedidos. Este año, sin embargo, el grueso de la campaña no empezará “hasta después del puente de la Constitución” y las empresas no necesitarán tantos trabajadores de refuerzo, en opinión de Figueira.
“Los pedidos este año se van a hacer muy encima de las fiestas”, vaticina a su vez Oubiña. En consecuencia, el grueso del trabajo probablemente no arranque hasta la segunda semana de diciembre.
En cuanto a los consumidores, muchos se preguntan cuánto subirá estas fiestas la almeja gallega, uno de los alimentos preferidos para poner en la mesa durante las reuniones familiares. Fernando Oubiña no se atreve a hacer cábalas. “Lo lógico es que tendría que encarecerse porque la energía y los procesos de manufactura han subido una barbaridad, pero al final todo dependerá de la demanda”.
Las depuradoras forman uno de los sectores más destacados de la industria gallega de transformación de los productos del mar. Muchos de ellos están integrados en la Asociación Galega de Depuradores e Comercializadores de Moluscos (Agade), cuyas cifras avalan la relevancia del sector: la entidad tiene 45 asociados, que facturan más de 300 millones de euros al año, y dan empleo directo a un millar de personas.
Con la llegada de la vieira, la ría ya ofrece todos sus tesoros
Almejas, navajas, berberechos... La ría de Arousa es el origen de muchos productos de primera calidad, pero no todos pueden extraerse durante todo el año. Las pesquerías del centollo, la volandeira y la vieira son estacionales, y empiezan generalmente en noviembre. Las dos primeras ya lo han hecho, y la de la vieira arranca el lunes próximo. La flota está satisfecha con la evolución de las capturas de centollo y volandeira, y en principio también es moderadamente optimista en lo que respecta a la vieira.
En el caso del centollo, en la lonja de O Grove se han vendido hasta ahora unos 30.000 kilos, una cifra ligeramente inferior a la de 2021. También está un poco por debajo el precio medio de venta en lonja, que el año pasado superaba los 13 euros el kilo. La situación es similar en el caso de la volandeira, con unas capturas ligeramente inferiores a las de 2021, que había sido una temporada excepcional. En el caso de la vieira, la flota de Cambados saldrá el lunes a faenar en la zona 4 de la ría. El objetivo es extraer 3.000 kilos diarios, que es la capacidad máxima de tratamiento de la planta de Porto de Cambados, que es donde se eviscera el marisco. Esa cantidad se repartirá entre los barcos y tripulantes que se enrolen cada día. De este modo, el martes ya habrá vieira fresca de la ría de Arousa en el mercado.
