Cáritas Interparroquial de Arousa alerta de la necesidad de ayuda respecto a los tiempos que se avecinan. Representantes de la ONG religiosa comparecieron ayer en la casa de acogida de San Cibrán para anunciar el inicio de una campaña de invierno que arranca con presagios de clara preocupación.
Mar Viqueira, directora de la entidad, dejó claro que “estamos recogiendo toda la ayuda posible. Los colegios ya se han puesto en contacto con nosotros para saber de nuestras necesidades. Esperamos y confiamos que los resultados de todas estas ayudas sean más generosos que otros años porque va a haber más necesidades”.
El alto número de usuarios de Cáritas está sufriendo además un aumento significativo debido a una situación de empobrecimiento generalizada en medio de una inflación evidente en el precio de la vida. En esta tesitura, desde Cáritas advierten también de la situación por la que atraviesan algunas empresas. Manuel Reigada, secretario de la organización, cree que “va a cambiar la política de donación de muchas empresas alimenticias. Los estocajes se han reducido muchísimo y eso va a repercutir en las donaciones porque los márgenes para hacerlo serán menores”.
Una cuestión relativa a la situación de pérdida de capacidad económica debido a la subida del precio de la vida es la relativo al aumento de las personas dependientes de Cáritas. En este sentido, Manuel Castroagudín, consiliario de la entidad, apunta que “es difícil reconocer que se necesita ayuda porque siempre es algo humillante y que cuesta asumir, pero la realidad es que hay muchas personas en esta situación. Esas que nunca dependieron de nadie y que ahora, por circunstancias, necesitan de nuestra ayuda”.
Este aumento de la cuota de personas necesitadas de ayuda lleva a la cúpula a llamar a capítulo al músculo solidario de la sociedad arousana. Mar Viqueira recuerda que “damos diariamente desayuno, comida y cena en el comedor. Pero es que además está el comedor sobre ruedas, familias a las que entregamos alimentos y muchas más cosas que tenemos que cubrir diariamente. Toda ayuda es poca”.
Necesidades mayores de ropa debido a la pobreza energética
Entre las necesidades perentorias, además de las referidas a la alimentación, Cáritas Interparroquial Arousa hace referencia a todo lo derivado de la pobreza energética. “Hace falta ropa y calzado. También ropa de abrigo y de lluvia porque hay personas que tienen energía para calefacción y también hay otras en situación de calle”, admite Mar Viqueira.
Cabe recordar que la ONG religiosa da atención a personas con necesidades básicas en 27 parroquias de Vilagarcía, Vilanova, Catoira, Cambados y A Illa. Un ámbito en el que cuenta con una flota de 200 voluntarios y muchas más personas atendidas en diferentes grados.
Dentro de un año muy complicado, “aunque las consecuencias se verán en 2023”, advierte la directora, otra de las problemáticas a las que se enfrentan diariamente es la de la brecha digital. “Pedimos que nos donen cualquier aparato electrónico que no se use. Necesitamos dar cobertura y conectividad a muchas personas”.
Unas ayudas que se pueden realizar en cualquier parroquia o en los contenedores rojos para la ropa, así como en las dependencias de Cáritas en Vilagarcía.
Dificultades ante la suspensión de ayudas tras la pandemia
El equipo de trabajo de Cáritas Interparroquial Arousa está desarrollando un trabajo multidisciplinar con varios frentes de atención. Además de toda la labor relacionada con la alimentación, tanto en el comedor como a domicilio, otra de las plazas fuertes de la organización es la casa de acogida de San Cibrán. En Vilaxoán residen ahora mismo diez personas sobre una capacidad máxima de catorce. Desde la organización reconocen que la prioridad es poder darle una perspectiva de salida, pero la principal dificultad estriba en que los requisitos para el acceso a vivienda son “inaccesibles”.
En esta línea, la ONG tiene a disposición de sus usuarios una trabajadora social y una educadora social, a la que han sumado una psicóloga desde el pasado mes de junio. Señala Manuel Castroagudín que “el objetivo es preparar personas autónomas e independientes. Queremos que se sientan útiles y autónomos y para eso necesitan volver a sentir su propia dignidad”.
Desde Cáritas también denuncian la pérdida de ayudas que surgieron durante la pandemia, como la tarjeta-monedero, y que llevan anuladas desde junio dejando a muchas familias sin capacidad económica para encauzar una solución a su situación de dependencia. El aumento en los costes de desplazamientos a viviendas en zonas rurales, así como gastos de farmacia o cobertura de alquileres, son otras situaciones que argumentan el grito de ayuda de Cáritas para dar una cobertura cada vez más solicitada.
Actos para la concienciación en Vilagarcía
Desde Cáritas Interparroquial Arousa han elaborado una serie de actos para concienciar y visibilizar las actuales dificultades sociales. Por este motivo, mañana jueves (17.00 horas) tendrá lugar en el Auditorio de Vilagarcía el I Encuentro de Juventud Referente en la comunidad gitana. Allí, cinco jóvenes expondrán sus diferentes situaciones que luchan por una mejora de sus condiciones de vida y las dificultades y trabas con las que se encuentran en su día a día.
Ya el lunes (20.00 horas), y en el salón de actos del colegio Sagrada Familia Filipenses, el sacerdote madrileño Agustín Rodríguez Teso, premio en derechos humanos y Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid, mostrará la áspera realidad cotidiana de personas en riesgo de exclusión en parroquias madrileñas. En cuanto al 3 de diciembre, Cáritas también está trabajando en la organización del festival de Navidad “Concierto Solidario” que alcanza los 25 años de historia.
Esperanzados con las posibilidades del nuevo local
Otra de las cuestiones puestas sobre la mesa por parte de la directiva de Cáritas es la ilusión que genera el nuevo local que esperan inaugurar a lo largo de 2023. Situado en las inmediaciones de la playa de A Concha, el local ofrecerá la posibilidad de contar con unos espacios más amplios y una mayor accesibilidad.
La directora Mar Viqueira sostiene que “nos ayudará a dar más y mejores servicios. En primer lugar, el comedor podrá atender a 70 personas que es el doble de la capacidad que tenemos actualmente”. Otro aspecto en el que se espera un importante salto de calidad es en la utilización de espacios para las diferentes formaciones encaminadas a una mayor autonomía de los usuarios.
Detectan mayor agresividad entre los jóvenes
Manuel Castroagudín también hizo referencia a que “estamos notando entre la gente joven una mayor agresividad debido a que consumen todo tipo de sustancias. A veces hay que decirles que no porque hay que cumplir normas y eso genera conflictos”.
