A raíz de una iniciativa que el PSdeG llevó al Parlamento sobre los problemas de transporte escolar en el IES Armando Cotarelo Valledor, el secretario xeral técnico de la Consellería de Educación, Manuel Vila, afirmó que “el esfuerzo de planificación de las rutas así como la creación de nuevas paradas garantiza que el 100% del alumnado con derecho a bus escolar disponga de este servicio complementario”.
Ahí está en quid de la cuestión: el “derecho” a transporte. Después de anunciarse la conversión del Bouza Brey en centro integrado de FP (CIFP) y salir a la luz el temor de las familias cuyos hijos (de ESO y Bachillerato) debían trasladarse del Bouza al Cotarelo, la Consellería se comprometió a facilitar transporte gratuito a todos los estudiantes desplazados. Sin embargo, no ha sido así. Ayer mismo Manuel Vila apuntaba en la Comisión 4ª del Parlamento que “mucho otro alumnado sin derecho a bus escolar por vivir a menos de dos kilómetros del centro como establece la normativa también tiene la posibilidad de transporte gratuito en las rutas regulares gracias a la tarjeta Xente Nova”.
Recalcó el secretario xeral de la Consellería el “compromiso” del Gobierno gallego con la comarca de Arousa por “una educación de calidad con una oferta formativa reforzada y con servicios complementarios” pero “en las mismas condiciones que el resto del alumnado de Galicia”.
El PSOE
Por su parte, el diputado socialista Julio Torrado urgió a la Xunta a que “cumpla su compromiso” de garantizar transporte escolar gratuito a los estudiantes obligados a trasladarse desde el IES Bouza Brey al Cotarelo Valledor. El parlamentario vilagarciano denunció que la Administración autonómica “está dejando tirados a buena parte” de esos 300 adolescentes.
Tras la respuesta de Manuel Vila, A Torrado le quedó claro que “la Consellería no piensa mover un dedo para cumplir con su palabra” y lamentó que “acepte de forma implícita que hicieron una promesa sabiendo que no la iban a cumplir”.
El parlamentario del PSdeG recuerda que reducir el servicio a los alumnos “que tienen derecho a transporte”, es decir, los que viven a más de dos kilómetros del instituto, “no es lo que prometieron”.
Advirtió Torrado que “el autobús arranca cuando está lleno y muchos estudiantes se quedan en tierra porque se convirtió en un “el que llegue primero coge sitio”, con chavales en los pasillos del autobús y muchos quedan tirados todos los días”.
Un millar de alumnos de FP, un 25% más que el curso pasado
Vila aprovechó su intervención para enfatizar que la conversión del Bouza en CIFP ha aumentado los alumnos de FP en Vilagarcía en un 25% al pasar de 800 el año pasado a casi mil ahora (el incremento de la oferta es cifra en un 35%).
