Más del 90 por ciento de las zonas de baño de O Salnés y Ullán tienen un agua calificada como “excelente” por los técnicos de salud público dependientes de la Consellería de Sanidade.
Así se desprende de los mapas publicados por la administración autonómica tras las últimas mediciones, previas al inicio de la temporada de baño, y que se realizaron entre finales de mayo y principios de este mes de junio.
Sanidade tiene registradas 71 zonas de baño entre los doce municipios de O Salnés y Ullán. En la práctica, hay muchas más, pero hay ayuntamientos que no solicitan su inscripción y, en consecuencia, los técnicos de la Xunta no acuden a tomar analíticas. De estas 71 playas declaradas, el agua ha obtenido la calificación de excelente en más de 65. En O Grove y A Illa, dos municipios que registran una gran afluencia de bañistas, todos sus arenales han obtenido la máxima calificación tras la recogida de muestras y los análisis en laboratorio.
Hay tres zonas de baño cuya agua ha obtenido la calificación de “buena”, por presentar unos niveles ligeramente superiores de bacterias como el enterococo intestina o la e-coli, como son las de A Concha y O Preguntoiro, en Vilagarcía, y la de Cabanelas, en Ribadumia. En cualquier caso, los niveles están muy por debajo del máximo permitido y el baño es completamente seguro en todas ellas.
Los técnicos de Sanidade también le han dado la calificación de “buena” al agua de la playa de A Carabuxeira, en Sanxenxo, que está en proceso de evaluación para que la Xunta la incluya en la lista de zonas de baño oficiales.
Los municipios con más zonas de baño oficiales son los de O Grove (21) y Sanxenxo (19)
En un cuarto escalón se encuentran las playas con una calidad del agua “suficiente”, y en este se encuentra el arenal situado en el paseo fluvial de Catoira, en la desembocadura del río Ulla. Finalmente, cuando los análisis microbiológicos arrojan unos resultados incompatibles con la seguridad, los técnicos recomiendan la prohibición del baño. Así lo han hecho, por ejemplo, con la zona de baño de Nanín, en Sanxenxo, que también está en evaluación previa, al igual que la de Carabuxeira y la de Espiñeiro, en A Illa. En esta última, sin embargo, el resultado provisional ha sido de “excelente”.
La relación
En la relación oficial de zonas de baño de la Consellería de Sanidade, el municipio de Cambados cuenta con cuatro: el islote de San Sadurniño, O Facho, As Saíñas y San Tomé; en Catoira figura la continental del paseo; en O Grove hay censadas 21: A Barcela, A Barrosa, A Lanzada, Area da Cruz, Area das Pipas, Area de Reboredo, Area Grande, Barreiriño, Barreiro, Burato da Londra, Con Negro, Farruco, Lavaxeira, Mexilloeira, O Carreiro, O Espiño, O Portiño, Ponte da Toxa, Raeiros, Rons y Seixeliño. En A Illa, se analiza el agua de ocho arenales, que son los de Area da Secada, O Bao, Cabodeiro, Camaxe, Conserrado, Lameira, Lavanqueira y Xastelas.
En Ribadumia figura la zona de baño continental de Cabanelas, y en Sanxenxo hay 19: dos tramos de A Lanzada, A Lapa, Agra, las partes de Areas, Areas Gordas, Baltar, Bascuas, Canelas, Caneliñas, Espiñeiro, Foxos, Magor, Montalvo, Panadeira, Paxariñas, Pragueira y Silgar.En Vilagarcía se contabilizan seis: A Concha, A Covacha, Campanario, Canelas, Compostela y O Preguntoiro. Finalmente, en Vilanova se controla el agua en once puntos: As Patiñas, As Sinas, Cabalgada, Castelete, Con da Mina, Corón, Igrexa, Mosqueiro, O Bornal, O Terrón y Pasaxe.
Las analíticas se realizan periódicamente, y prueba de ello es que hace un par de semanas se prohibió el baño en la playa Compostela de Vilariño por un repunte de bacterias e-coli, que rápidamente se disipó y que en ningún momento puso en riesgo la bandera azul de que goza este arenal.
La finalidad de este censo de zonas de baño es doble: por un lado, que los usuarios dispongan de información actualizada y fiable sobre el estado del agua de las playas y, por otro lado, animar a los ayuntamientos a que realicen las actuaciones necesarias para mejorar su calidad cuando sea necesario. Para ello, la ampliación de las redes de saneamiento, la separación de las canalizaciones de pluviales y fecales y la lucha contra los vertidos de origen industrial se antojan actuaciones imprescindibles.
Faltan Vilarello, en Valga, y Pago Negro, en Meis
En el censo oficial de zonas de baño de la Xunta de Galicia, y sometidas en consecuencia a las analíticas periódicas de los inspectores de Sanidade faltan dos arenales muy populares en Arousa, como son los de Vilarello, en Valga, y Pago Negro, en Meis.
El primero de ellos sí estuvo en el pasado en el censo, pero los últimos años los resultados de laboratorio eran siempre tan desfavorables que los técnicos de la Xunta prohibían directamente el baño. La de Vilariño fue un de las playas fluviales más frecuentadas del tramo final del río Ulla, con un parque recreativo y un bar al que acudían muchas personas en temporada estival.
Pero los vertidos terminaron por marchitar este pequeño paraíso. En el caso de Pago Negro, se trata de una minúscula playa del río Umia, situada en la parroquia de Paradela (Meis), en una zona que linda con Baión (municipio de Vilanova).
Pago Negro nunca figuró en los censos de zonas de baño de la Xunta, a pesar de ser un lugar muy frecuentado, no solo por vecinos de Meis, sino también de los municipios vecinos. Por ello, no se analiza la calidad de su agua. Siguiendo el curso del río, en Ribadumia, sí se practica el baño en Cabanelas, en una zona recreativa donde tiene sus instalaciones el club de piragüismo y donde el Ayuntamiento cuenta con una piscina muy concurrida en verano. En Cabanelas, los técnicos no solo estudian la presencia de las bacterias más habituales en las playas marítimas, sino que también vigilan los niveles de cianobacterias, que suelen proliferar en zonas de agua estancada, como es el caso del embalse del Umia.
Según los datos publicados por la Consellería de Sanidade, y actualizados el pasado lunes, el nivel de riesgo por cianobacterias en Cabanelas en este momento es el más bajo. Hay tres grados, y la zona de baño de Ribadumia está en el 1, en el cual, “la probabilidad de efectos sobre la salud debidos a las cianobacterias es bajo”. De todos modos, la Xunta explica que se mantendrá la vigilancia, dado que el embalse de A Baxe tiene tendencia a la proliferación.
