La alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, convocó ayer para el martes de la próxima semana un pleno extraordinario en el que se someterá a votación la elección de la finca de Parga como solar del futuro centro de salud. La sesión se celebrará a las nueve de la noche, y el BNG tendrá en su mano deshacer el empate entre el gobierno socialista y el Partido Popular, que aboga por construirlo en A Rochela. En este sentido, los nacionalistas celebran este domingo su consello local, en el que se decidirá el sentido del voto del edil nacionalista Xosé Manuel Vázquez en la sesión plenaria.
La regidora, Marta Giráldez, compareció ayer al mediodía en una conferencia de prensa, en la que estaba acompañada por los demás concejales socialistas. En ella, afirmó sentirse muy dolida con la actitud de la oposición, y especialmente con la del BNG, llegando a decirle a Vázquez que, “si no vales para hacer oposición, tampoco vales para gobernar”.
La regidora desgranó, paso a paso, la cronología de todo el proceso, desde que solicitaron una reunión con la Consellería de Sanidade, en septiembre de 2020. Giráldez explica que a lo largo de este tiempo, el Ayuntamiento propuso a Sanidade hasta siete terrenos diferentes, entre ellos el situado frente al actual centro de salud, en A Rochela, que es el que defiende el PP.
Pero Marta Giráldez insiste en que los técnicos de la Xunta rechazaron esta opción, y que desde su punto de vista, la finca de Parga es la mejor ubicación posible para el futuro centro de salud. Según ella, así lo creen también los técnicos de Sanidade, “y el 99 por ciento de los vecinos de Meis. “Tengo muchos defectos, pero hay dos que no tengo: ni soy mentirosa ni soy desleal”, añadió Giráldez.
Ahora, la alcaldesa teme que terceras personas puedan intentar torpedear la operación de compra con de la parcela de Parga. “A una finca que llevaba quince o veinte años a la venta, de repente le surgieron muchos novios”. Marta Giráldez también admitió que todavía no ha podido comprar la finca, y que el “traspiés” de estos días dilatará no solo la adquisición, sino también el conjunto de la gestión. Finalmente, alabó y agradeció el trabajo de la Xunta durante el proceso.
Sin embargo, en la administración autonómica siguen con las espadas en alto, y el delegado de la Xunta en Pontevedra, Luis López, acusó ayer a Giráldez de cometer, “una deslealtad importante”.
