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Monte Xaquín Álvarez Corbacho, así se homenajea a un exalcalde

O Grove recordó al primer regidor meco de la Democracia y a Pepe Cacabelos, fallecido el viernes

Un momento del homenaje a Joaquín Álvarez Corbacho, que da nombre al Monte Central. Noé Parga

El 23 de junio de 2021 fallecía en O Grove el que fue primer alcalde de la Democracia, Joaquín Álvarez Corbacho, que tras presentarse a las elecciones de 1979 gobernó con las siglas del Partido Comunista de España (PCE), gracias a que acababa de ser legalizado, con el apoyo de socialistas y nacionalistas.

Tenía 79 años, la misma edad que José Antonio Cacabelos Iglesias, más conocido como Pepe Cacabelos, candidato a la Alcaldía meca con el PSOE en 2003, fallecido el viernes.

Por eso ayer era un día especialmente triste en la península grovense, dado que se trata de dos personajes que forman parte de la historia reciente de esta localidad.

Una jornada que estaba marcada en el calendario para homenajear a Corbacho y reivindicar su figura, pero que, inevitablemente, se convirtió también en un sentido recordatorio de Pepe Cacabelos.

Su hijo y actual alcalde, el también socialista José Antonio Cacabelos Rico, era el otro protagonista de la jornada, de ahí que recibiera infinidad de mensajes y muestras de apoyo y de cariño.

La viuda, Mar, con sus hijas, Julia, Xoana y Lucía. | // NOÉ PARGA

No solo estaba en mente de todos por ese parentesco con Pepe Cacabelos, sino también porque era uno de los invitados principales de los diferentes actos programados para homenajear a Corbacho, uno de los más aguerridos defensores del terreno público de A Toxa conocido como Monte Central, al que se puso su nombre y donde ayer se descubrió una placa en su honor.

Frente a la especulación

Era el momento de recordar que Joaquín Álvarez Corbacho, al que muchos conocen como “Xaquín”, fue un firme defensor de la titularidad pública de esa parcela, al Z-11, de 210.000 metros cuadrados.

Como también se recordaba que fue uno de los políticos que salvaron el istmo de A Lanzada de la muerte segura que iba a causarle la enfermedad de la especulación urbanística, que en los años setenta y ochenta del siglo pasado trataba de abrirse camino en lugares privilegiados como los citados.

Público durante la charla llevada a cabo en la Casa da Cultura Manuel Lueiro Rey. FdV

Por cuestiones obvias, José Cacabelos Rico no pudo acudir al homenaje a Corbacho y delegó la representación municipal en la primera teniente de alcalde, María de los Ángeles Domínguez Fernández.

Aunque el reconocimiento del actual regidor al homenajeado es por todos bien conocido, llegando en ocasiones anteriores a reflejar su admiración por quien fue “uno de los primeros alcaldes comunistas en España”.

El mismo que “ocupó la Alcaldía hasta 1981, cuando se fue para participar en la dirección de la Universidade de Santiago en calidad de vicerrector, dado que era catedrático de Hacienda Pública”.

La hija menor de Corbacho, Julia, dirigiéndose al público asistente al acto celebrado en el Monte Central. Noe Parga

Fue allí donde ejerció en la Facultade de Económicas, al igual que lo hizo en la de Derecho, de la Universidade de A Coruña, “siempre relacionándose con el estudio de las políticas públicas y con diferentes trabajos en el ámbito, principalmente, del municipalismo”, explicaba José Cacabelos tras la muerte de Corbacho.

Ayer volvió a recordarse todo ello, haciendo hincapié en que “gracias a su gestión, O Grove dispone hoy en día de propiedades en la isla de A Toxa, ya que fue él quien impulsó la negociación para que el pueblo tuviera su compensación en el plan especial de la isla, de ahí que el conocido Monte Central y otra parcela más pasaran a ser públicas, para satisfacción de los vecinos”.

Ahora ese Monte Central lleva su nombre, el de Xaquín Álvarez Corbacho.

Catedrático, político y exjugador del Celta; “principios, modernidad y visión de futuro”

Hay miles de cosas que decir de este catedrático, político y futbolista que llegó a militar en Primera División con el Racing de Santander y el Celta de Vigo.

Un momento del homenaje. FdV

Apenas un lustro antes de su fallecimiento impulsaba y presidía “Barlovento”, una plataforma cívica creada “para reforzar el conocimiento, el análisis y el diálogo entre los ciudadanos de un municipio como O Grove”, explicaba el propio economista.

Su intención era “ayudar a entender mejor los problemas sociales que nos afectan y nos rodean, empezando por analizar la crisis y el desmantelamiento del estado social o del bienestar”.

Sus palabras y reflexiones volvieron a resonar ayer en la mente de muchos, gracias a la programación especial diseñada en su honor.

La misma en la que se incluía, como acto principal, el descubrimiento de una placa conmemorativa en ese Monte Central de A Toxa que ahora lleva su nombre.

Participantes en el acto desplegado en la isla meca. Noe Parga

Pero eso no fue todo, sino que también se habló largo y tendido sobre su vida, su trayectoria profesional y política y sobre sus cualidades como persona. Se hizo en el transcurso de una charla que sacó a relucir “los principios, la modernidad y la visión de futuro” que caracterizaban al exlalcalde comunista.

Con Emilio Pérez Touriño

En la misma participaron, entre otros, Elena Chaves, la vicepresidenta de “Barlovento”, Marciano López, exjugador del club Anduriña, el exalcalde José María Mourelos, el exconselleiro Fernando Salgado y el expresidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, entre otros.

No faltó una proyección documental, protagonizada por empresarios, políticos y deportistas que, de un modo u otro, estuvieron ligados a Joaquín Álvarez Corbacho.

Elena Chaves, Ángeles Domínguez, Xosé María Mourelos, Emilio Pérez Touriño y otros invitados que hablaron sobre la vida "y obra" de Corbacho. FdV

Se completó el homenaje con la inauguración de una exposición en su honor a cargo de Xan Caneda y Lina Álvarez. Puede verse, hasta el 17 de mayo, en la Casa da Cultura Manuel Lueiro Rey, en horario de 10.00 a 13.30 y de 16.00 a 20.00 horas, de lunes a viernes.

Con él empezó la lucha contra Grovelan

Joaquín Álvarez Corbacho pasará a la historia por el papel que desempeñó en la disolución de Grovelan, que es algo de los que muchos jóvenes jamás habrán oído hablar.

Después de que Diputación de Pontevedra, Concello de O Grove y la empresa Europa Sur S.A. firmaran la disolución de aquella promotora nacida en los años sesenta para desarrollar una macrourbanización en el istmo de A Lanzada, en la villa meca no se habló de otra cosa.

Joaquín Álvarez Corbacho y José Cacabelos, en 2019. | // FDV

Xosé María Mourelos, que fue el primer teniente de alcalde de Corbacho, entre 1979 y 1981, además de ser máximo mandatario entre 1981 y 1983, explicó hace años a FARO DE VIGO que “aquello fue un producto propio del franquismo; una verdadera atrocidad y un pelotazo urbanístico monumental” cuyos primeros pasos de dieron en 1964, constituyéndose en 1967 la sociedad mixta participada por el Concello y Europa Sur, que se repartían las acciones a partes iguales.

Ya entonces hubo oposición, pero el franquismo no permitía grandes alardes. Fue a principios de los setenta cuando algunos grovenses, sobre todo aprovechándose del nombre y la actividad de la Asociación Unión Hijos del Grove, formada en Buenos Aires, incluso se atrevieron a repartir por las calles algunos pasquines contra Grovelan.

Familiares, amigos y organizadores del evento, como Xan Caneda, Avelino Ochoa, Elena Chaves o Lina Álvarez . Noe Parga

Pero eran movimientos tímidos, casi anecdóticos. Todo cambió tras las primeras elecciones, “cuando por fin se pudieron dar pasos definitivos para evitar aquel fraude”, aducía Mourelos.

El precio asignado por metro cuadrado era de 7 pesetas, el Concello aportaba alrededor de 100 hectáreas de terreno y Europa Sur ponía sobre la mesa 10 millones de pesetas, “pero en realidad nunca puso un solo céntimo”, esgrimía.

Por aquel entonces no existía el sentimiento ecológico, proteccionista o naturalista de la actualidad, y ni de lejos se pensaba que el istmo de A Lanzada pudiera convertirse en el área protegida que es.

La placa fue instalada en base al acuerdo tomado por el pleno de la Corporación a finales del pasado ejercicio. Noe Parga

“Lo que nos preocupaba era el pelotazo urbanístico; una especulación a la que algunos nos opusimos desde el principio”, añadía Xosé María Mourelos antes de decir: “Sentíamos rabia por aquel atraco, y por eso tras las elecciones de 1979 nos pusimos manos a la obra, avalados por la democracia, y así llegaron las primeras demandas judiciales y las primeras reclamaciones ante la Diputación”, que se quedó con el 1% del accionariado para ejercer como árbitro entre el Concello y Europa Sur.

Aquello fue el principio del fin de Grovelan, de ahí que en abril de 2010 Mourelos declarara a FARO DE VIGO: “El mérito fue, sobre todo, de aquellos que lucharon desde Buenos Aires durante el franquismo, y también de Xaquín Álvarez Corbacho y Manuel Lueiro Rey, que llevaron el peso de las reclamaciones tras la instauración de la democracia... pero ese mérito se hace extensivo a todo el pueblo, el mismo que de no haberse opuesto entonces ahora no podría disfrutar de un espacio natural en el istmo de A Lanzada y a cambio tendría una gran mole de hormigón”.

El primer pleno de la democracia, con Joaquín Álvarez Corbacho como alcalde.

El padre del alcalde meco es incinerado hoy

José Antonio Cacabelos Iglesias, que falleció el viernes, y cuyos restos mortales fueron velados en la sala mortuoria de O Grove, será incinerado este mediodía en una ceremonia íntima.

Mañana, también a las 12.00 horas y en la iglesia parroquial de San Martiño de O Grove, se celebrará un funeral en su memoria.

Todos lo conocían como Pepe Cacabelos, como padre del actual alcalde grovense y por haber sido líder de los socialistas mecos a principios de siglo.

Falleció en la tarde del viernes, tras una larga enfermedad y después de quince días ingresado en el hospital de Montecelo.

Como se detallaba ayer en FARO, y se avanzaba ya en la edición digital el viernes por la tarde, apenas unos minutos después de su fallecimiento, la trayectoria política de Pepe Cacabelos no fue fácil.

Era necesaria una candidatura de consenso que propiciara una renovación y marcara un rumbo que hasta ahora no fue posible conseguir

José Antonio Cacabelos Iglesias

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Muchos recordarán que a solo cuatro meses de las elecciones de 2003 los socialistas aún buscaban candidato. Era cuando el PSOE meco atravesaba “la peor crisis de su historia”, con el exalcalde José Antonio Galiñanes, Andrés Muñiz, Xosé María Mourelos y Pepe Cacabelos sonando como aspirantes, después de que el exedil Jorge Olleros renunciara a la posibilidad de liderar el partido.

El exsecretario general de los socialistas gallegos, Emilio Pérez Touriño, tras el mitín de su partido en O Grove, dando su apoyo a Pepe Cacabelos para las elecciones municipales de 25 de mayo de 2003. FdV

Eran aquellos tiempos en los que había diferentes corrientes internas en la formación y los dirigentes comarcales y provinciales no ayudaban en nada, sino todo lo contrario. El coordinador provincial de partido era Modesto Pose, actuando como secretario comarcal Rodrigo Santiago, con el isleño Julián García como su número dos.

Fue a finales de enero de 2003, a menos de tres meses de los comicios, cuando la ejecutiva que lideraba Javier Padín decidía apostar por un “candidato de consenso” para aspirar a la Alcaldía.

Un hombre apuesto de hablar sosegado y pelo canoso

No era otro que Pepe Cacabelos, aquel hombre apuesto de hablar sosegado y pelo canoso al que posteriormente ratificó la asamblea socialista.

Se presentaba en sociedad, tras ser elegido por la comisión electoral y la ejecutiva local del PSOE grovense, sin alzar la voz más de lo necesario, reclamando el apoyo de las bases y brindándose a pelear por la seguridad ciudadana y la vivienda para los jóvenes. Aquellas serían sus metas, en caso de convertirse en alcalde.

Comprometido

Había aceptado la responsabilidad de ser candidato “porque era necesaria una candidatura de consenso que propiciara una renovación y marcara un rumbo que hasta ahora no fue posible conseguir”, manifestaba a FARO DE VIGO.

Eso sí, aceptaba el reto como “un militante de base más”, con “las mismas opciones que cualquier otro que desee presentarse y que puede competir en igualdad de condiciones llegada la asamblea”, en un proceso de primarias.

Pepe Cacabelos y Modesto Pose, hace dos décadas.

Pepe Cacabelos y Modesto Pose, hace dos décadas. FdV

Flanqueado por el secretario general, Javier Padín, y el empresario Joaquín Escalante, que se había convertido en nuevo hombre fuerte del partido, Cacabelos (padre) advertía entonces de que se avecinaban tiempos difíciles para O Grove, “ya que vamos a encontrarnos con problemas a nivel turístico y productivo a causa del Prestige”.

Se refería al hundimiento de aquel petrolero que solo dos meses antes había teñido de negro la costa gallega. Un episodio dramático que Pepe no sacaba a relucir por casualidad, sino por lo mucho que representó en su vida política y personal. Y es que, como explicó entonces, se animó a presentarse como candidato, a pesar de que su partido era una olla a presión a punto de estallar, “tras ver a los voluntarios llegados de todas partes de España para luchar contra la marea negra”.

Aquello le inspiró y animó a dar el paso, con la firme intención de plantar cara a un grupo de gobierno conservador “que se ha convertido en un órgano administrativo de recaudación, incapaz de planificar un presupuesto que atienda las necesidades de O Grove”, denunciaba el, en aquel momento, líder de los socialistas.

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