Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Menos nacimientos que nunca en la comarca de O Salnés

El saldo vegetativo es negativo en todos los municipios con más defunciones que partos

Una madre con el carro de su bebé en un paseo por Rey Daviña. | // IÑAKI ABELLA

La situación demográfica de O Salnés es preocupante por un envejecimiento que constatan las últimas cifras del Instituto Galego de Estadística (IGE) y que se sustancian en el crecimiento vegetativo negativo en todos los municipios.

El dato más preocupante, quizás, es el referido a nacimientos que se han desplomado año a año, tanto que suponen un tercio de los que se anotaban hace menos de cuarenta años cuando se dibujó el pico con 2.040 inscripciones en el registro. En el año 2020 -última cifra actualizada- fueron 642, casi 70 menos que el año anterior.

En contraposición, el aumento de defunciones también ha sido progresivo, de modo que el saldo vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones) es negativo en todos y cada uno de los municipios, como evidencia la estadística difundida por el organismo autonómico y que revela que en solo un año se registraron más de 1.100 defunciones frente a 642 nacimientos, es decir que hay 459 habitantes menos.

Por población es Vilagarcía donde esta diferencia es más notable. Con algo más de 37.000 habitantes, en el último año de referencia se produjeron 389 fallecimientos y solo 222 partos, lo que supone un saldo vegetativo negativo de 167 personas.

La tendencia es proporcional en los restantes municipios de la comarca, aunque en O Grove se observa un número de decesos especialmente elevado en el año de referencia que se puede comprender teniendo en cuenta su población, sobre 11.000 habitantes, y 113 defunciones y solo 68 bebés. Por su parte, Cambados, que ronda los 13.000 residentes, registró 117 muertes y 82 partos, por lo que el saldo vegetativo aunque negativo supone solo una diferencia de 35 personas.

El comportamiento de municipios como Meis, Meaño y Ribadumia es muy similar, también con un saldo negativo de población durante ese ejercicio de entre 28 y 21 personas, respectivamente.

El caso de A Illa es también muy parecido, pues también ronda los 5.000 habitantes, con 31 nacimientos, pero con una proporción menor de decesos, por lo que su saldo vegetativo es de apenas 12 personas.

Vilanova de Arousa también afronta una caída poblacional de 41 habitantes, siendo el número de nacimientos en dicho año de 51, una tendencia muy parecida a la de los tres ejercicios anteriores.

Compartir el artículo

stats