Es martes, los chubascos, intermitentes, no resultan tan incómodos como cabría esperar, y se celebra mercadillo ambulante, aunque con menos puestos de los habituales. Buen día para acudir al mercado de proximidad y confianza que es la plaza de abastos de Vilagarcía, donde encontrarse todo tipo de pescados y mariscos, pero también frutas y verduras, carne, pan, congelados, bacalao salado y un largo etcétera de productos.
Y dado que, además, se celebra la Semana Santa, la visita a este mercado municipal es también una buena opción para el turista que pueda encontrarse en la ciudad y todos aquellos que estén por llegar, teniendo en cuenta que se avecinan días de fiesta y no pocos acontecimientos deportivos que atraerán a la comarca personas llegadas de todo el país.
Visita a los mercados de abastos de toda la comarca
La visita a esta plaza puede resultar de lo más recomendable en esta época, y es una invitación que puede hacerse extensiva a las plazas de abastos de Cambados, O Grove, Pontecesures, Vilanova y, en definitiva, a todos los puntos de venta de ese producto fresco y de calidad que es adquirido tanto en las lonjas arousanas como en las de Vigo, Ribeira y Muros, entre otras.
Respecto a lo que pueden encontrarse esta mañana los visitantes de las plazas, puede decirse que hay un poco de todo, con abundancia de pescado plano, choco y marisco.
Aunque cabe destacar, también, que la sardina, el chincho y la xoubiña se abren camino para afrontar su temporada fuerte.
En el caso de Vilagarcía llama la atención la presencia de varios ejemplares de buey de mar que pesan entre cinco y seis kilos, cada uno.
Un buey de mar gigante
El cambadés Benito Pérez, por ejemplo, muestra un buey macho que adquirió en la lonja de O Grove y sorprende por su tamaño. Pesa casi 5,5 kilogramos y apenas entra en el plato de la báscula.
En este puesto y en otros en los que se han consultado precios esta mañana, el buey se vende a 15 o 20 euros el kilo, el centollo sale 20 o 25 euros, la babosa a 16 y 20, la almeja japónica a 13 y el berberecho a 8 o 15 euros el kilo.
En Semana Santa también se come carne
Tras un recorrido por las plazas puede decirse, igualmente, que algunos clientes siguen siendo fieles a la tradición y no compran carne esta semana, inclinándose por el pescado y las verduras.
Aunque parece que cada vez son menos, ya que "cada año hay más gente que sigue comprando en las carnicerías" de los mercados sin tener presentes las costumbres cristianas, según explican los propios carniceros.
También procede destacar que los peces planos y la merluza han incrementado sensiblemente su precio respecto a las semanas previas, en algunos casos con una subida de hasta 5 euros por kilo.
Por último, y quizás lo más importante, se aprecia un incremento de pedidos desde el sector de la hostelería, lo que indica un aumento de clientes y unas buenas perspectivas para esta Semana Santa.
Lo cierto es que se esperan registros casi de récord en la comarca, sobre todo, como dicen en todos los hoteles y restaurantes, “si el tiempo acompaña”.
