El departamento de Servicios Sociales del Concello de Vilagarcía viene de renovar el contrato con Cruz Roja para la prestación del servicio de atención domiciliaria a personas mayores o dependientes que viven solas y cuyos casos no son atendidos a través de la red de la Ley de Dependencia por estar tramitándose todavía o por quedar fuera del ámbito de la norma pese a necesitar del servicio. Se trata pues de un complemento con el que el departamento que dirige Tania García pretende dar cobertura a toda la población que requiere de esta prestación.
El servicio se ofrece a través de dispositivos inalámbricos
De este modo, a través de Cruz Roja, los Servicios Sociales municipales financian con 6.000 euros la atención domiciliaria a 25 personas durante el año 2022. Un número suficiente a juzgar por la demanda registrada en los últimos ejercicios, con 17 usuarios el año pasado y 10 en 2020. Pese a que este fue un año excepcional donde el número de plazas se había incrementado hasta 60 en previsión por las necesidades generadas por el confinamiento y la pandemia, atenciones que también se cubrieron mediante otros servicios, como por ejemplo a través del plan de acompañamiento y seguimiento telefónico.
Las personas usuarias de la teleasistencia reciben un dispositivo para llevar colgado en todo momento a modo de collar o como una pulsera. Este sistema está conectado de forma inalámbrica con el teléfono fijo o móvil por lo que, en caso de sentirse indispuesto o sufrir algún incidente, el usuario solo tiene que pulsar el dispositivo que lleva puesto para activar la alerta que hace que se le envíe la asistencia necesaria a su domicilio. El sistema está operativo las 24 horas del día.
La telesasistencia domiciliaria tiene dos objetivos. El primero es el específico que fundamenta esta prestación: proporcionar una asistencia preventiva a domicilio, inmediata y permanente, para la atención a personas mayores o dependientes. El sistema garante una intervención inmediata en crisis personales, sociales o médicas, proporcionando seguridad y evitando ingresos innecesarios en centros residenciales.
