O Salnés y Ullán también son un destino recomendable en otoño e invierno. Lo son gracias a su rica oferta gastronómica, con las jornadas del centollo como gran reclamo; pero también por el creciente tirón que ejerce el enoturismo, con la Ruta do Viño Rías Baixas como eje vertebrador.
Al igual que es aconsejable visitar la comarca para disfrutar de la ornitología, siendo cada vez mayor el número de turistas que buscan el contacto con la naturaleza.
En ello abundan tanto la Xunta, a través de Turismo de Galicia y la plataforma Galicia Birding, como SEO/BirdLife, una entidad conservacionista especialmente centrada en la promoción de la Reserva Ornitológica O Grove que organiza periódicas expediciones para la observación de aves en la costa de las provincias de Pontevedra y A Coruña.
Al igual que se implican ayuntamientos como el meco y asociaciones como Emgrobes, en este caso centrándose en complementar la oferta gastronómica del municipio meco con las jornadas de exaltación del centollo, que finalizan el domingo.
Esta actividad puede complementarse, por ejemplo, con la visita a bodegas, el recorrido entre viñedos y todo tipo de actividades propuestas en el seno de la Denominación de Origen Rías Baixas.
Respecto a la aludida baza ornitológica, hay que decir que también se implica la concejalía de Medio Ambiente del Concello de O Grove, a través de su Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO).
En este caso, animan a vecinos y visitantes a recorrer la localidad para observar todo tipo de aves, especialmente interesantes en el Complejo Intermareal Umia-O Grove y el istmo de A Lanzada, donde recientemente se instaló un cartel informativo financiado por la Dirección Xeral de Patrimonio Natural de la Xunta de Galicia para dar a conocer los valores naturales del cordón dunar y su importancia para la biodiversidad de Galicia.
Se centra en las aves más características de la duna, de forma que, “con bellas ilustraciones a color”, se explica “en que épocas del año ocupan este privilegiado lugar”, detallan en el PIO.
Sus recomendaciones son similares a las realizadas por Turismo de Galicia, donde resaltan que O Grove es “uno de los puntos de mayor atractivo para la observación de aves de toda Galicia”.
Abundando en el papel que juega este “rincón de las Rías Baixas”, Galicia Birding detalla que ofrece “una mezcla de marismas, playas, calas, acantilados escarpados e islas deshabitadas que atraen a especies únicas, por lo que más allá de sus turísticas playas, dispone de un paraíso que descubrir, con miles de aves de docenas de especies diferentes”.
De este modo se hace hincapié en que diciembre es un mes especialmente recomendado para acercarse a la península meca y descubrir “tramos de costa rocosa con playas, marismas, dunas y el afamado espacio intermareal de la ensenada de O Vao”.
Sin olvidar que “rodeando ese conjunto” existen “campos de cultivo y antiguas explotaciones de arcilla” que también atraen a las aves, haciendo de O Grove “uno de los lugares más extraordinarios para la observación de aves acuáticas y marinas del norte de la península Ibérica, donde se han contabilizado cientos de especies, algunas de ellas particularmente escasas o difíciles de observar”, resalta Galicia Birding.
A través de esta herramienta promocional de la Xunta se hace saber, asimismo, que “en el entorno de O Grove destaca la presencia de miles de limícolas, gaviotas de diferentes especies y otras aves acuáticas como garzas o anátidas, en especial entre septiembre y febrero”.
La espátula
Mención especial merece la espátula, ya que se trata de “una de las especies icónicas que podemos observar con facilidad” en zonas como la ensenada de O Vao, la bahía de A Lanzada, las graveras de Rouxique y el estuario del río Umia.
Lo que hace la Xunta es recomendar diferentes rutas que recorren la costa de los municipios del complejo intermareral, aunque con especial detenimiento en el grovense.
Diferentes rutas
Una de ellas, por ejemplo, comienza en A Seca, junto al puerto de Cambados, para seguir hacia el sur bordeando el estuario del Umia, el de A Chanca y A Fianteira, hasta llegar a los observatorios del istmo de A Lanzada.
En este recorrido “podremos observar la mayoría de las especies presentes en el área, tales como espátula común, archibebe claro, archibebe común, ostrero euroasiático, correlimos gordo, zarapito real y trinador, ánade friso, cerceta común o gaviotas de diferentes especies”, señalan en Galicia Birding, donde recomiendan completar esta ruta en la ensenada de Terra de Porto.
Desde Sanxenxo
Otra de las rutas parte de Sanxenxo para continuar bordeando la costa hasta O Grove, “observando siempre el mar abierto y descubriendo especies como la pardela cenicienta, la pardela balear o el págalo grande, diferentes gaviotas, cormorán grande y moñudo, colimbo grande y ártico o, con algo más de suerte, el arao común”.
Sin olvidar que “en cualquiera de las playas del recorrido podremos observar correlimos tridáctilos y vuelvepiedras”, para disfrutar en la marisma de O Vao de las citadas espátulas “y una impresionante cantidad de ejemplares de diversas especies de anátidas y limícolas”, sentencia Galicia Birding.
Otra de las rutas, y una de las más recomendables, es la que parte en San Vicente do Grove y se centra en la laguna Bodeira, donde observar “tanto aves propias del litoral, como el chorlitejo patinegro o el correlimos tridáctilo, como aves acuáticas ligadas a humedales”, entre las que destacan el zampullín chico, focha común, rascón europeo o escribano palustre.
