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Preocupación máxima en Meis por el abandono y deterioro del parque acuático

Vista general del parque en obras, en marzo pasado. | // IÑAKI ABELLA

La pasada primavera había vida en la obra del parque acuático de Meis. Un puñado de trabajadores se afanaba en el montaje de los primeros toboganes y en la construcción de las estructuras de hormigón. El número de empleados y el ritmo de los trabajos ya hacían presagiar que el “acuapark” no estaría terminado para el verano, pero la sensación general era de optimismo, y se daba por hecho que estaría listo para 2022. Ahora, sin embargo, la sensación que ofrece la finca es totalmente distinta. Las obras llevan meses paradas, y toda la propiedad transmite una preocupante imagen de abandono y deterioro.

Las obras llevan meses paradas, y toda la propiedad transmite una preocupante imagen de abandono y deterioro.

La maleza crece en muchos puntos sin control, también al lado de los flamantes toboganes verdes. Se han producido corrimientos de tierra por efecto de la lluvia, formándose peligrosas zanjas en algunos lugares. Aunque la imagen que probablemente mejor resuma la situación sea la de una excavadora a la que le han robado el motor y destrozado los cristales.

Uno de los toboganes instalados, en una imagen tomada en marzo pasado. | // IÑAKI ABELLA

La preocupación en Meis es máxima, y no solo por el miedo a que se pierda una inversión millonaria y llamada a revolucionar el turismo tanto de este municipio como del resto de la comarca. La comunidad de montes de San Vicente, propietaria de los terrenos está preocupada por la posibilidad de no llegar a cobrar el dinero de arrendamiento del terreno (30.000 euros anuales, durante 25 años), pero sobre todo porque una obra abandonada de tal envergadura puede ser una fuente inagotable de problemas para el vecindario.

El grupo de gobierno de Meis y el Bloque Nacionalista Galego también se muestran inquietos por el estado de deterioro de las instalaciones. La valla que debería impedir el acceso a la obra está destrozada en algunas zonas, y ya se aprecian marcas de ruedas de 'quads', lo que demuestra que es habitual la presencia de gente en el futuro parque acuático. Y la pista municipal de acceso a la finca lleva meses destrozada por el paso de los vehículos pesados.

La alcaldesa, la socialista Marta Giráldez explica que se le ha remitido un requerimiento a la empresa promotora Crelpabe, “para que subsane estos problemas de seguridad”. En lo que se refiere a la pista, argumenta que, “podemos entender que no se arregle mientras se están haciendo obras en el parque, pero lo que no podemos permitir es que el vial siga en ese estado por tiempo indefinido y si no está previsto que se reanuden las obras”.

"No podemos permitir es que el vial siga en ese estado por tiempo indefinido y si no está previsto que se reanuden las obras”

Marta Giráldez - Alcaldesa de Meis

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La regidora también muestra su preocupación ante la posibilidad de que vuelvan a producirse riadas de barro, como las de la pasada primavera. En aquel entonces, la tierra de la obra se vio arrastrada por las escorrentías, inundando una carretera e incluso fincas particulares.

En ese momento, el Ayuntamiento resolvió el problema con los operarios municipales, puesto que era una situación excepcional, pero Marta Giráldez ya avisa de que, “no vamos a mandar otra vez a los operarios municipales a trabajar hasta altas horas de la madrugada en situaciones que no son responsabilidad del Concello. Habrá que reclamarle a la empresa o a los propietarios de los terrenos”. Esto es importante, porque implica directamente a la comunidad de montes.

Preguntas del BNG

Xoán Manuel Vázquez, concejal del BNG de Meis, se ha puesto en contacto con el grupo de gobierno para transmitirle su preocupación por el estado del parque. Un asunto que inquieta enormemente al edil es que si la empresa no da la cara podría meter en problemas graves a la comunidad de montes de San Vicente. “La sensación que da la finca es de auténtico abandono. Y hay gente que pasa al interior de las obras, que es un lugar peligroso. Si pasa algo y la empresa no se hace responsable, ¿quién será el responsable civil subsidiario?”.

"Si pasa algo y la empresa no se hace responsable, ¿quién será el responsable civil subsidiario?”.

Xoán Manuel Vázquez - Concejal del BNG de Meis

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Además, Vázquez plantea que en ese estado, el monte puede ser un foco constante de problemas por la erosión de la tierra, por lo que entiende que si por una razón u otra el proyecto del “acuapark” naufraga, lo mejor sería restituir la vieja cantera a su estado anterior. Eso costaría mucho dinero, y Vázquez teme que también eso recaiga sobre los hombros de los vecinos. Por todo ello, el BNG ha pedido a la alcaldesa una reunión para abordar este asunto.

Los comuneros

El consejo rector de la comunidad de montes de San Vicente convocó para el fin de semana una asamblea en la que se abordarían varios asuntos. Uno de ellos era precisamente el estado de las obras del parque acuático y del contrato firmado en su día con Crelpabe. Este establecía el pago de un arrendamiento anual de 30.000 euros -que los comuneros nunca llegaron a cobrar, aunque sobre el papel ya tendrían que haber percibido por lo menos un pago-, y que si el proyecto finalmente no cristalizaba, sería la misma empresa la que asumiese los costes de la restitución del terreno a su estado original. FARO intentó sin éxito hablar con el portavoz de la empresa promotora Crelpabe, para conocer su punto de vista sobre la situación.

La empresa amplió su capital en 370.000 euros en agosto pasado

Crelpabe llevó a cabo a mediados del pasado mes de agosto una ampliación de capital de 371.000 euros. En el parque ya hay mucho dinero invertido, de ahí que posiblemente esta ampliación sirviese para hacer frente a algunos de los trabajos ya ejecutados, como el enorme muro de cantería, el desmonte o la explanación del solar. A mediados del pasado mes de abril, Crelpabe anunció su intención de posponer la apertura para junio de 2022, al entender que la situación en verano podía complicarse por el COVID, con las consecuentes restricciones. Añadían que pararían las obras, pero indicaban que esta situación sería solo durante mes y medio. Finalmente, el parón se ha prolongado más.

A mediados del pasado mes de abril, Crelpabe anunció su intención de posponer la apertura para junio de 2022

El portavoz de Crelpabe, Aurelio González, manifestó en ese momento que, “el ritmo de vacunaciones es el que es”, y que la situación sanitaria seguía siendo, “muy complicada”. De hecho, tras la Semana Santa y a principios de verano se produjeron dos nuevas oleadas de COVID, si bien menos graves que en otras ocasiones al reducirse el número de hospitalizaciones. “En estos momentos hay demasiada incertidumbre”, apuntaba entonces González. Por ello, los socios de Crelpabe decidieron renunciar ya a la posibilidad de poner en marcha el “acuapark” en verano. También pararon las obras, tanto de instalación de las atracciones como las de desmonte y construcción de las infraestructuras fijas. El presupuesto inicial del proyecto rondaba los seis millones de euros.

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