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El complicado regreso a la rutina en el fútbol gaélico

Solo el Cambados volverá a competir después de una pandemia que ha dificultado entrenamientos y confección de equipos

El Cambados es el único equipo de la comarca que regresará a la actividad este año.

Se convirtió en el deporte de moda en Galicia hace poco más de un lustro. Era una mezcla entre fútbol y rugby que permitía a muchos jóvenes volver a una vida deportiva abandonada demasiado pronto y, al mismo tiempo, divertirse y disfrutar con cierto afán competitivo. Sin embargo, la llegada de la pandemia supuso un impacto brutal para el fútbol gaélico que, poco a poco, trata de recuperarse de lo que supuso abortar por completo todas las competiciones en aquel mes de marzo. La pasada campaña, al igual que muchos otros deportes, la liga fue exprés, con tan solo seis equipos en masculino y tres combinados de diferentes escuadras en el femenino. En todos esos encuentros hubo que utilizar mascarilla para jugar, ya que hacer las PCR a un deporte totalmente amateur como el fútbol gaélico en Galicia era totalmente inviable

Ahora, la Asociación Galega de Fútbol Gaélico, que gestiona las competiciones, trata de volver a una relativa normalidad en la que todavía habrá que lucir máscara en la cara y aplicar un estricto protocolo contra la COVID-19 pero que, con mucho empeño, se puede conseguir que la liga arranque a finales del próximo mes de septiembre. El problema está en saber cuántos equipos la constituirán, porque la crisis sanitaria ha dejado muchas secuelas de las que, en estos momentos, parece difícil restablecerse.

Solo el Cambados volverá a competir después de una pandemia que ha dificultado entrenamientos y confección de equipos

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En la comarca de O Salnés había tres equipos en activo cuando se decretó la suspensión de la competición. El más antiguo era el Mecos FG, después surgió el Dorna de A Illa y, más tarde, el Cambados. Curiosamente, de los tres, el único que participó en la minicompetición del pasado año fue este último y, muy probablemente, volverá a ser el único representante de la comarca en la próxima liga.

En la villa del albariño, el fútbol gaélico parece que se ha arraigado y el equipo cuenta ya con una quincena de fichas, aunque espera alcanzar las veinte para presentar un equipo competitivo en la liga. Es cierto, reconocía ayer Juanlu, el presidente, que “jugar con mascarilla está condicionando que la gente se anime “. El equipo cambadés comenzará a entrenar el próximo día 30 a las 21.00 horas en el campo de O Pombal, el escenario que utiliza para sus partidos.

Ahora, el gran objetivo es consolidar el proyecto e ir sentando las bases de un club que reúna varias categorías. “Desde el club hemos realizado asesoramiento en los centros escolares para captar a niños que se interesen por practicar fútbol gaélico, e incluso, hemos llegado a valorar la posibilidad de crear un torneo intercentros, pero la asociación de clubes ha comenzado a trabajar en algo similar y nos sumaremos a ellos”, explica Juanlu. Otra de las cuestiones que tiene pendiente el Cambados es recuperar algunas actividades que se realizaban antes de la pandemia, en especial, la Arribada.

Este acto se celebraba todos los veranos y fusionaba las embarcaciones tradicionales con el fútbol gaélico, además de contemplar conciertos y partidos. “Este es un evento que no tiene sentido si no hay gente, por eso nuestra intención es retomarla cuando regresemos a la actividad”, explica.

Uno de los clubes más emblemáticos del fútbol gaélico es el Mecos FG de O Grove. Sin embargo, por segundo año consecutivo no volverá a salir a competir. Paco Costa reconoce que “el primer equipo está muy parado, así que nuestra intención es centrarnos en los más pequeños, retomar las escuelas en las que llegamos a tener hasta treinta niños, ese es el futuro”. Mecos fue pionero en ese objetivo de captar a los pequeños para el fútbol gaélico, una decisión que les reportó muchas dificultades, ya que carecían de equipos contra los que competir y provocó que muchos no continuasen. “La base de cualquier deporte es tener críos, nuestro club fue el primero en verlo, sin ayudas de ningún tipo, ni siquiera cuando acabamos viajando a Madrid a un torneo internacional”, explica Costa antes de afirmar que “el esfuerzo se va a centrar ahí en tratar de hacer unas bases fuertes de este deporte en O Grove y mostrarles toda la cultura que rodea al Gaélico”.

Ese paso también se quiere dar a nivel de Galicia, tratando de formar a monitores a través de la asociación de clubes y convertirse en parte de la oferta extraescolar que ofrecen los centros, dando a conocer un deporte cuyo templo se encuentra en Irlanda, pero que ha encontrado en Galicia terreno fértil para su implantación.

El tercero de los clubes de gaélico de la comarca es el Dorna de A Illa. Al igual que el Mecos FG va a ser prácticamente imposible que pueda convertirse en uno de los que dispute la próxima liga. Así lo reconoce Selu, uno de sus integrantes, al afirmar que “no tenemos a gente suficiente para formar un equipo; es un problema que siempre tuvimos, al ser el pueblo más pequeño de todos los participantes, viéndonos obligados a tirar de gente de Vilagarcía, pero con la pandemia se ha complicado todo mucho”. Selu reconoce que “en estos momentos estamos aguardando a que soplen mejores vientos, porque nuestra intención es regresar y para ello estamos casi todos en contacto”.

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