Las retenciones de tráfico en verano están a la orden del día en la mayoría de municipios costeros, y Vilagarcía no es una excepción. Así, no solo Sanxenxo, O Grove y A Illa sufren los interminables atascos. Aunque en este caso los coches no se dirigen a las playas.
En Vilagarcía están en plenas fiestas de San Roque, hay bastantes turistas y ayer, además, era día de mercadillo. En resumen, el cóctel perfecto para quedarse atrapado en el asfalto de Rosalía de Castro, el principal acceso norte a la ciudad.
Sobre las once de la mañana las colas de vehículos para entrar en la ciudad llegaban prácticamente a la rotonda de la Praza da Liberdade, en Carril. La sucesión de semáforos a lo largo de toda la avenida y el embudo que continúa siendo la glorieta de O Ramal traen de cabeza a los conductores, que ven como cada pocos metros deben detenerse y armarse de paciencia para llegar al centro.
Semáforo de Rivero de Aguilar y circunvalaciones
Para aliviar el tráfico, el Concello (con el permiso de la Autoridad Portuaria) colocó un semáforo en el paseo de peatones de Rivero de Aguilar que comunica el parque Miguel Hernández con la playa de A Concha, pero lo cierto es que las retenciones en la circulación continúan en los días de mayor afluencia de coches, como fue el caso de ayer. La Policía Local recomienda a los conductores utilizar las circunvalaciones para evitar los atascos.
También en otras zonas de la ciudad se registraron problemas de tráfico durante la mañana debido a la celebración de la feria, una de las más grandes de la comarca. Muchos compradores suelen aprovechar la visita al mercadillo para comprar en la plaza de abastos y viceversa. La glorieta de la Marina Española fue uno de los puntos conflictivos.
