El PSOE meañés reclamó atención sobre los vertidos endémicos que padece desde hace años el regato Taboeiros, en la parroquia de Padrenda, y para ello elevó una moción al pleno demandando la realización de analíticas de las aguas del cauce para dictaminar sobre los vertidos.
Una moción que al final se trató por vía de urgencia, toda vez que antes no había sido admitida a trámite por el cauce regular. Sopesada la propuesta, el regidor, Carlos Viéitez, se avino en esta ocasión a aceptar tratarlo como moción, y el pleno lo respaldó por unanimidad.
La moción demandaba instar a Augas de Galicia a analizar las aguas del regato para detectar vertidos contaminantes en el curso fluvial, toda vez que competería a este organismo tomar muestras en la desembocadura del regato, que se sitúa ya en Castrelo (Cambados). Tras votar primero la urgencia, los tres grupos se posicionaron a favor de aprobar el contenido de moción, en aras a poner coto a un mal que este regato padece desde hace años.
Tres puntos críticos
Tres puntos resultan delicados para la salud de este arroyo. El primero, en el curso alto, situado en las inmediaciones del área industrial de A Pedreira, en la parte de Tanoira.
Allí, donde nace el regato, se han constatado vertidos, ya denunciados por los vecinos en reiteradas ocasiones en los últimos años, y que corroboraba el edil Manuel Radío en la sesión.
El segundo de los focos se sitúa en las inmediaciones de la desembocadura en Castrelo, donde existe un bombeo de aguas residuales del concello vecinos hacia la EDAR. En ocasiones, este bombeo no puede procesar el volumen y las residuales acaban aflorando a la superficie, llegando por una cuneta hasta el regato.
Y en medio de ambos puntos se sitúa un tercer foco, que es el localizado en la depuradora de O Cunchao, ubicada en una zona agraria en la parte baja de Padrenda, a 50 metros del regato de Taboeiros.
Ante las quejas vecinales, FARO DE VIGO se hacía eco ya de este foco en julio de 2018, dando cuenta de que cada invierno rebosaba dejando su entorno repleto de residuales que dejaban luego sus restos sobre el terreno.
Aguas turbias, con márgenes limosos o en ocasiones, quemados por aguas contaminadas, son algunos de los signos visibles que evidencian hoy los daños sobre este regato, que está siendo el gran damnificado de los arroyos meañeses.
Esta depuradora de Padrenda es una pequeña instalación construida por el concello en una parcela agraria de 500 metros cuadrados, adquirida para tal fin a inicios de este siglo.
Fue la solución concebida para procesar las aguas residuales de Padrenda que, por gravedad no podían ser enviadas a la EDAR de Os Pasales, en Dena.
A esta estación de O Cunchao llegan desde entonces la mayoría de las residuales de la parroquia, de las que solo una pequeña parte son desviadas por gravedad a la EDAR de Tragove.
Se trata de una depuradora aeróbica con tres pozos que van decantando las residuales. Su ventaja son los bajos costes de inversión requeridos y la escasa producción de olores. El handicap, los costes posteriores de explotación que sí resultarían elevados.
Asimismo, este punto está siendo el lugar elegido por cisternas que vierten en ella el contenido de pozos negros, saturando el proceso y contribuyendo a los desbordes.
Por estos vertidos de O Cunchao fue ya sancionado el Concello de Meaño en 2019 con 2.500 euros; sanción impuesta por Medio Ambiente.
A mayores se le comunicó una segunda, de 2.000 euros, en este caso por no atender el Concello el requerimiento de documentación solicitada al efecto por Augas de Galicia, en relación a este vertido y otro producido en Seixiños (Dena).
