El municipio valgués es el beneficiario de un desembolso de 1,25 millones de euros para reducir el riesgo de inundaciones en la localidad. Es una aportación más de la Xunta que se suma a otras acciones emprendidas durante los últimos años tendente a garantizar la seguridad de los bienes y los vecinos en los márgenes de los ríos Valga y Louro, afluentes del Ulla.
Esta propuesta de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade se hará realidad a través de Augas de Galicia, que ya tiene el visto bueno del Consello da Xunta, por lo que solo queda firmar el convenio correspondiente entre la Administración autonómica y la local.
Es un planteamiento similar al expuesto hace unos días para Catoira, en este caso con una inversión de 300.000 euros para actuar en el conocido como Rego de Gondomil, y más concretamente, como se aclaró entonces, en el espacio fluvial que se forma donde este regato se cruza con la carretera provincial EP-8702, en Santa Baia de Oeste.
En Valga, la propuesta de la Xunta es introducir mejoras estructurales para a mejorar el espacio fluvial del río Louro, entre la carretera autonómica PO-548 y la línea de ferrocarril, al igual que se quiere mejorar el espacio fluvial del río Valga entre las vías del tren y la calle Devesa, sin dejar de lado la protección del margen derecho de ese cauce fluvial a su paso por el municipio.
En relación con esto, Augas de Galicia “ya tiene adjudicados los trabajos de redacción del proyecto de mejora del espacio fluvial del río Louro, para actuar en una longitud de cerca de 600 metros".
Al igual que está adjudicada la redacción del proyecto para la protección del margen derecho del río Valga, donde para evitar desbordamientos se eliminará un muro allí existente, aguas arriba desde la carretera N-550, para sustituirlo por otro “sobre el que se aplicarán técnicas de bioingeniería”.
En cuanto a la mejora del espacio fluvial del río Valga entre la línea de ferrocarril y la calle Devesa, la redacción del proyecto correspondiente salía a licitación ayer.
Bello Maneiro y Ethel Vázquez
Así lo destaca el gobierno de José María Bello Maneiro y así lo confirma la consellería que dirige Ethel Vázquez, donde resaltan que Augas de Galicia “asume íntegramente la financiación de las actuaciones destinadas a reducir los efectos negativos de las inundaciones, cofinanciando las obras en el marco del programa operativo Feder Galicia 2014-2020”.
Asimismo, el organismo autonómico se encargará de la contratación y ejecución de las obras, así como de su dirección y gestión hasta completar la finalización de las mismas.
Como en el caso de Catoira, el Concello de Valga asume que debe poner a disposición de la Xunta los terrenos necesarios, “tal y como establecen los convenios de colaboración de estas características en todas las confederaciones hidrográficas y de acuerdo con las instrucciones del Ministerio para la Transición Ecológica”.
Asimismo, la Administración local asume “la obligación de conseguir las autorizaciones necesarias para ejecutar los trabajos, de recibir las obras y de afrontar su mantenimiento y conservación, empleando las instalaciones ejecutadas de acuerdo con la finalidad prevista”.
Estas acciones se suman a otras desplegadas con anterioridad, tanto en los ríos citados como en el Soutiño, en todos los casos tratando de minimizar las inundaciones que padece la localidad cuando llueve con insistencia.
En el Soutiño Augas de Galicia invertía casi un millón de euros para actuar, sobre todo, en la zona de A Devesa, donde se limpió el cauce, se eliminaron obstáculos que dificultaban la circulación del agua y se construyeron canalizaciones.
Hace tres años también se actuaba en el río Valga –en el lugar de A Toxa, parroquia de Campaña–, para eliminar una presa que elevaba peligrosamente el caudal y derivaba una parte del mismo hacia un molino y un lavadero público.
Como se explicaba entonces, cuando llovía copiosamente aquella presa provocaba el desbordamiento del río, de tal forma que el agua inundaba fincas y viales en la zona y en el lugar de Baño, llegando a las inmediaciones de la farmacia y el centro de salud.
En el Concello aclaraban que además de eliminarse esa presa y trasladar río arriba la captación de agua para abastecer al lavadero y el molino citados, se procedía a la prolongación de las canalizaciones y/o muros de contención, más concretamente en un tramo de unos setenta metros a la altura del lugar de Souto.
