A Illa se reafirmó como una de las plazas fuertes en el proyecto iniciado por el Ministerio de Transición Ecológica y por el cual se destinan un total de 195 millones de euros a Galicia, de los que 51 quedan en la provincia de Pontevedra.
El delegado del gobierno, José Miñones, visitó en la mañana de ayer el concello arousano para constatar y destacar el apoyo del ejecutivo de Pedro Sánchez a las localidades para promover su transición hacia una economía baja en emisiones de carbono. Unas iniciativas promovidas por entidades locales gallegas y que se incluyen en el programa de ayudas convocado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) financiado por fondos FEDER.
El propio José Miñones que se trata de una iniciativa que subvenciona proyectos de mejora de la eficiencia energética, movilidad sostenible y uso de energías alternativas, entre otros. Todo ello con un denominador común, reducir las emisiones a la atmósfera y mejorar la salud ambiental de estos municipios. “Camino que redunde en la calidad de vida de nuestras villas y de sus vecinos”, apuntó.
Se trata de una iniciativa que subvenciona proyectos de mejora de la eficiencia energética, movilidad sostenible y uso de energías alternativas, entre otros
Acompañado por la subdelegada del gobierno Maica Larriba, y por el alcalde de A Illa, Carlos Iglesias, el delegado subrayó que A Illa recibe 660.995 euros de este programa, lo que supone el 70% del presupuesto total del proyecto de movilidad sostenible “Move a Illa”.
La creación del aparcamiento disuasorio de O Bao es solo una parte de una idea global que también comprende la creación de un carril bici en la playa colindante.
Los actuales trabajos de acondicionamiento de la zona de aparcamiento también irán acompañados de la plantación de 150 árboles y de un sistema de alquiler de bicicletas. El objetivo no es otro que potenciar el uso del transporte sostenible en un lugar que destaca por su alto valor ecológico y medio ambiental.
La creación del aparcamiento disuasorio de O Bao es solo una parte de una idea global que también comprende la creación de un carril bici en la playa colindante
En el encuentro con el alcalde de A Illa, Carlos Iglesias, José Miñones reconoció que “estamos en una localidad que es un referente en sí en cuanto a movilidad sostenible”. Incluso fue más allá al mostrar la intención de crear estaciones para vehículos eléctricos en base a los fondos Next Generation diseñados para la financiación de asuntos de eficiencia energética.
Cabe recordar que el aparcamiento disuasorio de O Bao cuenta con una capacidad para 875 vehículos. De ahí que los trabajos de explanación del terreno quieren desde el Concello se conviertan en una zona de transición del coche a la bicicleta o el caminar para trasladarse por toda la extensión municipal. El objetivo no es otro que reducir el tráfico rodado y, con ello, disminuir el número de emisiones contaminantes.
El aparcamiento disuasorio de O Bao cuenta con una capacidad para 875 vehículos. De ahí que los trabajos de explanación del terreno quieren desde el Concello se conviertan en una zona de transición del coche a la bicicleta o al caminar
A esta iniciativa se suma la de controlar cuál es la calidad del aire que respiran los isleños al instalar medidores de calidad del aire. En estos momentos, los servicios municipales cuentan con datos disponibles sobre meteorología y contaminantes en diferentes puntos de la isla, como son el Concello, As Laxes, O Charco y Testos en tiempo real. Otra de las actuaciones que se va a llevar a cabo es la de instalar paneles fotovoltaicos en el edificio de la Galescola.
