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IVÁN CAAMAÑO | Portavoz del PP de Catoira en la oposición y delegado del gobierno local ante la Xunta

“Los barones socialistas evitan adjudicar obras en Catoira para que el alcalde desista”

Iván Caamaño (derecha), en una reunión de trabajo con el delegado de la Xunta, Luis López. | // FDV

Después de dos años de bandazos políticos, conspiraciones e incluso difamaciones y ataques personales, Catoira se ha convertido en uno de los municipios más polémicos de Galicia, políticamente hablando. Ahora, tras el estrepitoso fracaso de los tres ediles del BNG y los tres “traidores” del PSOE, que intentaron presentar una moción de censura ignorando que no podían hacerlo, el alcalde socialista, Alberto García García, parece en situación de aguantar lo que resta de mandato en una posición mucho más sólida, aunque de su grupo únicamente le queda un edil fiel. Sin gobierno que lo arrope y después de que su partido lo dejara “tirado”, el veterano regidor está ahora más solo que nunca. Frente a esto, el PP de Iván Caamaño se antoja pieza clave para que todo siga en calma. Los tres concejales conservadores son ahora mismo el único salvavidas que le queda.

El edil del PP, con Alberto García. | // FDV

–¿Cuál es su intención y la del PP?

–La misma que nos ha movido de siempre, es decir, trabajar por y para Catoira.

–Los detractores de García, que también son los suyos, dicen que los dos colaboran como si formaran un gobierno. Y lo señalan como si fuera algo digno de lamentar y censurar.

–Es sorprendente, ya que cuando dos grupos colaboran sin pensar en colores partidistas y en defensa de los intereses generales de su pueblo, todos deberían estar contentos por ello, en lugar de criticar esa colaboración. Ojalá en todas partes la oposición y el gobierno pudieran colaborar de este modo. Lo que sucede es que el Bloque no soporta que los apartáramos de la Alcaldía, a causa de su incompetencia, y lo único que busca es desestabilizar.

El conservador Iván Caamaño, supervisando obras de pavimentación de viales gestionadas por él mismo. | // FDV

–Dicho de otro modo, que el PP de Catoira colabora con el alcalde socialista y va a seguir haciéndolo.

–Así es. El PP tiene su sitio en el Ayuntamiento de Catoira, y yo, personalmente, quiero aprovecharlo para seguir consiguiendo miles de euros en subvenciones para nuestro pueblo, ya que, de lo contrario, debido a la falta de fondos municipales, no puede realizar absolutamente ninguna obra. Esto quiere decir que todas las obras que se hacen o se quieran hacer pasan, obligatoriamente, por conseguir financiación de la Xunta de Galicia, ya que la Diputación no aporta casi nada: las últimas subvenciones han sido de 3.000 euros, para señalización, y de 6.000 para la Oficina de Turismo. No es nada comparado con lo que aporta la Xunta continuamente. Sobre todo teniendo en cuenta que ya es la segunda vez que el gobierno provincial nos requisa lo que nos correspondía del Plan Concellos.

Soy el delegado del Gobierno local para las relaciones con la Xunta

Iván Caamaño, portavoz del PP en Catoira

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–¿Puede decirse que se ha convertido usted en el puente entre el Concello y la Xunta? ¿Podría considerársele el “conseguidor” de dinero público para la localidad vikinga?

–Ese es mi objetivo: hacer todo lo necesario para conseguir fondos y ayudar a enderezar el rumbo de Catoira. He conseguido ya importantes sumas de dinero en la Administración autonómica, y sigo haciendo gestiones y manteniendo reuniones con las Consellerías y el delegado de la Xunta para que todos los fondos que se piden desde Catoira sean concedidos. En el Ayuntamiento se elaboran los proyectos y se firman las solicitudes, que previamente son analizadas entre el alcalde y yo mismo, que después me ocupo de las gestiones con el ente autonómico. Podríamos decir que, aunque de forma no oficial, soy el delegado del gobierno local para las relaciones con la Xunta.

–Por lo que se ha explicado desde su grupo en las últimas semanas, parece que ya se han conseguido algunos logros importantes.

–Claro que si. Esta colaboración por parte del PP con el alcalde y en defensa de Catoira ha permitido lograr ayudas para, por ejemplo, arreglar los paseos y construir el nuevo campo de fútbol, pero también se han conseguido subvenciones para el ámbito deportivo y la realización de asfaltados, que eran uno de los caballos de batalla de Catoira. Esta misma semana me reuní con el delegado de la Xunta en Pontevedra, Luis López, para plantear otras necesidades que tiene Catoira y conseguí 37.000 euros más para la realización del asfaltado de la carretera que va de Portocanles a Menda y Goulle. Se trata del sexto asfaltado que se va a realizar desde que me encargo de gestionar las subvenciones, pues ya se hicieron el de la carretera que va al colegio, el de los molinos de viento, O Condado, O Busto y otros. Esto era algo impensable con el BNG, lo cual explica por qué durante el año de gobierno del nacionalista Xoán Castaño no se realizara ni una sola obra.

–Se le ve satisfecho y, sobre todo, ilusionado con esta etapa política.

–Es lógico, ya que, insisto, se trata de trabajar por Catoira. Por eso las reuniones que mantengo con el alcalde y los diferentes representantes de la Xunta son constantes, ya sea para hablar de los citados asfaltados como para buscar obras de saneamiento, dotación de aceras e incluso proyectos culturales y turísticos, como “Mar de Santiago”.

–Se refiere usted continuamente a la Xunta, y anteriormente censuraba la actuación de la Diputación ¿Espera que esto cambie y el ente provincial también pueda colaborar? No hay que olvidar que el alcalde sigue siendo socialista, aunque su propio partido quisiera cargárselo.

–Sin la ayuda de la Xunta, en Catoira no se podría hacer absolutamente nada. La Diputación somete a nuestro ayuntamiento a un maltrato permanente del que podríamos hablar durante horas.

–¿Pero por qué?

–Sospecho que forma parte de las medidas de presión de los barones socialistas contra Alberto García. Retiran fondos y evitan realizar obras necesarias en nuestro pueblo como medida de presión para que su propio alcalde abandone el puesto.

“Lo de Daniel Touriño ha sido un golpe de estado orquestado desde Vilagarcía y Pontevedra”

–El lunes pasado vencía el plazo para que los tres díscolos del PSOE y los tres ediles del BNG presentaran la moción de censura. Y como había avanzado FARO, no se hizo ¿Qué valoración le merece lo sucedido?

–No se ha presentado la moción de censura porque era imposible, tal y como establece la ley. Pese a esto y a no saber esos seis concejales que debían contar con el apoyo del PP para poder presentarla, lo han intentado y han dejado claras sus intenciones: Tumbar a García y, con ello, cargarse los proyectos en los que estamos trabajando.

–¿A quién culpa más, a los tres díscolos socialistas o a los tres del Bloque?

–A la ambición de tres concejales del PSOE por llegar al poder y a la complicidad del BNG para tratar de ocultar un año en blanco, sin realizar ni una sola obra y quedando en ridículo luego de su gestión tras 30 años en la oposición. Los seis están dispuestos a hacer absolutamente de todo para sentarse en la Alcaldía, en la cual actualmente está García en solitario y sin gobierno que le apoye.

La razón de los críticos

–Pero esos críticos siguen empeñados en tener razón.

–No hay nada más antidemocrático que intentar que el número 5 de la lista electoral del PSOE, Daniel Touriño, tumbe a su número 1 para convertirse en alcalde sin pasar por las urnas. Estamos ante un total golpe de estado orquestado por los barones socialistas de Vilagarcía y Pontevedra. Ellos fueron los que se empeñaron en colocar a Touriño como alcalde en Catoira, sin elecciones y sin ser elegido por absolutamente nadie. Por desgracia, han fallado y no han sido lo suficientemente inteligentes como para poder llevarlo a cabo, pero lo han intentado. ¡La puñalada ya está dada!

–Pero es extraño, porque tras la dimisión del nacionalista Xoán Castaño la estrategia era colocar a Touriño como alcalde, a pesar de ser el número cinco y cuando la ley se lo impedía, ya que dejaba el camino despejado a García Y no solo eso, sino que, después, intentaron la moción de censura cuando la ley también se lo impedía. Y aún así estaban convencidos ¿Nadie ha visto eso, nadie les advirtió de que estaban metiendo la pata?

–Estos concejales socialistas y sus líderes, que son diputados y senadores, tendrán muchos asesores y politólogos al servicio del partido dirigiendo sus movimientos, pero pese a ello han acabado cayendo en la trampa que ya estaba preparada. Y es que nunca se habría llegado hasta aquí si fuese posible realizar una moción de censura.

–¿Qué quiere decir, que ustedes sabían que García no podría ser derrocado?

–Desde el primer momento, cuando se presentaron los presupuestos que los críticos rechazaron, y cuando el alcalde los vinculó a la cuestión de confianza, que también abortaron, éramos conscientes de que, al final, iban a ser aprobados, ya que al no presentarse la moción de censura saldrían adelante automáticamente. Y lo éramos porque a la política hay que venir aprendido de casa. Ha quedado demostrado que estos tres concejales y los tres del BNG no saben cómo funciona un ayuntamiento, y no puede ser que pretendan gobernar así.

–¿Y el aparato de sus partidos?

–En el PSOE y el BNG tendrán muchos asesores diputados y senadores, pero en Catoira tenemos filósofos como yo (risas), que no se dejan manejar por nadie ajeno a Catoira y que dedican su vida entera a los problemas sociales y las leyes, para poder hacer de Catoira un lugar mucho mejor. Si quieren gobernar, deben presentarse a unas elecciones, aprenderse las leyes y conocer los problemas y el funcionamiento del ayuntamiento.

“Pese a ser todos ateos, estarán rezando para que en Catoira no se hagan más obras”

–Tras el intento fallido de moción de censura y con usted y García colaborando para gobernar Catoira, ¿qué cree que va a pasar con sus críticos en estos años que restan de mandato?

–Pues los tres socialistas críticos irán a la oposición y el BNG seguirá manteniendo su postura radical y cerrada, poniendo problemas en el camino a todo lo que se intente hacer. Seguramente, pese a ser todos ateos, estarán rezando para que en Catoira no se hagan más obras, asfaltados, aceras y alcantarillados. Y tienen muy mala suerte porque los seguiremos haciendo. Solo queda saber la posición del aparato del PSdeG-PSOE, es decir, a quién apoyará, cómo se posicionará y cómo enfrentará las siguientes elecciones, ya que los tres díscolos aseguran que el partido está con ellos. El Ayuntamiento, que solo tiene un alcalde, estará bien protegido, ya que yo me seguiré ocupando de conseguir dinero y todo irá bien.

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