De ahí que se anunciara su pronta restauración, iniciándose así los preparativos para la Romería Vikinga, a celebrar el día 1 de agosto.
Ahora el alcalde, Alberto García García, anuncia que la restauración del barco de guerra entra ya en su recta final.
Prueba de ello es que el nuevo casco ya está instalado, una vez arrancado el que originalmente tenía esta réplica del “Skuldelev 5”, una pequeña embarcación de guerra de finales del siglo XI cuyos restos se conservan en la Sala de Barcos Vikingos del Museo Nacional de Roskilde, en Dinamarca.
Parece que es “personal especialista en carpintería, contratado al efecto por el Concello, el que acomete la profunda reparación del deteriorado casco”, señalan en el ejecutivo.
A lo que añaden que “una vez retirada buena parte de la madera del casco, substituyéndola por nuevas tablas”, esta embarcación de 17,5 metros de eslora y 2,5 metros de manga, con capacidad para trece pares de remos, dispondrá de una mayor consistencia y podrá ser utilizada en la navegación por el río Ulla prevista para el primer domingo de agosto.
Inicialmente, y a causa de la pandemia, no está previsto que los guerreros que remontan cada año el cauce fluvial hasta llegar a las Torres de Oeste vayan a desembarcar.
En cualquier caso se organizará un evento especial con el que recuperar esta histórica fiesta que el año pasado tuvo que ser suspendida por el coronavirus. El evento será retransmitido en directo a través de internet.