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Carlos carrión álvarez nn | Presidente de Paco & Lola

“Estados Unidos está acopiando ‘stock’ por si no cristaliza la tregua de los aranceles”

Carlos Carrión, ayer en las instalaciones de Paco & Lola. | // IÑAKI ABELLA

La cooperativa Paco & Lola nació hace 16 años en Meaño. Hoy, cuenta con 430 socios, lo que la convierte en la sociedad con mayor masa social de toda la denominación de origen Rías Baixas. Dispone de 220 hectáreas de terreno, con las que envasa más de 2 millones de botellas de vino, y está presente en más de 50 países. Carlos Carrión Álvarez asumió la presidencia en 2008, un año después de la fundación de la sociedad. Precisamente, anteayer domingo renovaba el cargo por cuarto mandato consecutivo. Lo acompañan en el Consejo Rector, Eladio Riveiro, José Luis Portela, Irene Padín, Alberto Rodríguez, Manuel Domínguez, Ángel Castro, Alfonso Agís, Miguel Glaser y, como caras nuevas, Ana Isabel Padín y Sonia Casal.

–Lo suyo son ya trece años en la presidencia. ¿Qué ha cambiado desde aquella cooperativa que usted asume en 2008?

–Ha cambiado todo, dimos con la hoja de ruta para definir un destino exitoso. Los resultados alcanzados y el éxito de nuestros vinos avalan la singladura. Lo más importante ha sido la reorientación de la estrategia de ventas a lo largo de estos años. El acierto nos ha permitido crecer en bodega: ampliamos para contar una nave de recepción de uva, para comprar maquinaria, en trabajadores, etcétera.

–Un presidente que en Paco & Lola, y a diferencia de la otras grandes (Martín Códax y Condes de Albarei) es más que un cargo representativo, y usted asume la gerencia.

–Gerencia no es la palabra para esta presidencia, más bien diría que dirección. Por esta razón no dejo de ser un trabajador de la firma, labor que combino con la docencia.

"El cliente quiere saber más, no sólo se fija en el producto, sino también en el espíritu de la firma, cómo funciona, su idiosincrasia, en qué se involucra"

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–En la asamblea del domingo informaba a los socios del resultado del plan estratégico 2017-20. ¿Cuáles han sido los resultados?

–Nos ha permitido consolidarnos, estar solventes en el plano económico y haber progresado en el aporte social y compromiso con el entorno.

–¿Cuál es la primera tarea a la que deberá aplicarse el nuevo Consejo Rector?

–La primera será elaborar en este próximo trimestre el plan estratégico que nos deberá guiar para el período 2021-23.

–¿Puede adelantar alguna línea maestra?

–Somos conscientes de que las necesidades y los problemas de 2017 no son los mismos que hoy. Eso ha cambiado. Por ello nuestras líneas maestras deberán alinearse en un compromiso que irá más allá de los vinos: compromiso con el medio ambiente, en cómo hacer posible un suelo y un viñedo respetuoso con el entorno natural y con la salud; un compromiso social, encaminado a dejar huella en la cultura, y en nuestra lucha por combatir las desigualdades, algo que, de hecho, ya venimos haciendo de una manera silente; y un compromiso con el cliente, pero también con el socio, que es el verdadero pilar del mundo cooperativo. En 2021, el cliente quiere saber más, no sólo se fija en el producto, sino también en el espíritu de la firma, cómo funciona, su idiosincrasia, en qué se involucra… Todo eso se valora cada vez más.

–¿Cómo afectó el covid a las ventas?

–Marzo y abril de 2020 fueron meses muy malos. Luego repuntamos, pero aún así nos lastró las ventas en hostelería, con el cierre del sector en varios países. En cambio, constatamos que crecieron las ventas en las grandes superficies, dirigidas al consumo en casa.

–¿Cómo le afectaron a Paco & Lola los aranceles impuestos por administración Trump?

–No sabría valorarlo por separado, porque los aranceles cuadraron en buena parte con la pandemia. No podría precisar qué afectó más al sector, con la hostelería cerrada, lo mismo con la caída de los vuelos y de cruceros turísticos, sector donde estábamos muy presentes. Pero al coincidir estos dos factores, claro que ha repercutido en Estados Unidos.

"Pretendemos diversificar nuestra oferta vinícola, usando nuestro sello y embotellar en otras denominaciones de Galicia, España o incluso de otros países"

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–¿Y cómo está el momento con la administración Biden y que expectativas tienen?

–Por ahora está vigente una tregua en los aranceles entre Estados Unidos y la Unión Europea, pendiente de un acuerdo definitivo. Son cuatro meses en que se han levantado y, por lo de pronto, eso sí, desde Estados Unidos se está haciendo acopio de stocks de nuestros vinos, ante la incertidumbre de si cristaliza o no el acuerdo. Por supuesto que nuestro deseo es que llegue a buen puerto y se supriman los aranceles.

–Dentro de los vinos, ¿apuestan por diversificar apostando por los tintos Rías Baixas?

–Estamos estudiando la fórmula, pero no expresamente con los Rías Baixas, sino con otros productos de fuera de la denominación de origen. Lo que pretendemos, y ahí ya hemos estado dando pasos, es en diversificar nuestra oferta vinícola, usando nuestro sello y embotellar en otras denominaciones de Galicia, España o incluso de otros países. A partir de ahí, aprovechar nuestro canales de comercialización para llegar al mercado con un elenco variado de vinos.

–En el momento actual, ¿pueden ampliar plantaciones sus socios?

–No sólo pueden, instamos a que lo hagan, porque la bodega sigue en crecimiento y precisamos uva.

–¿La cooperativa admite nuevos socios?

–Sí, el pasado domingo en asamblea decidimos abrir un plazo de admisión hasta el 31 de diciembre para personas socias, que es como nos gusta nombrar.

–¿Se le pide alguna condición especial a esas nuevas persona socias?

–La única es disponer de una superficie mínima en viñedo de 5.000 metros cuadrados, o bien, de no tenerla, sí poder plantarlo y comprometerse a ello, en un plazo de cinco años. Eso sí, las parcelas deberá ser evaluadas previamente por los técnicos. Por lo demás los interesados deberán dirigirse a la bodega, donde se les informará de ello.

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