La temporada de cría del chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) en la Reserva Ornitológica O Grove, gestionada por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), parece arrancar mejor de lo que cabría esperar.
Al menos así se desprende de la valoración realizada por la delegación en Pontevedra de la citada entidad conservacionista, donde destacan que en el primer mes de cría de la amenazada especie fueron localizados ocho nidos en las playas protegidas de la península grovense, con A Lanzada, una vez más, como gran referencia.
Es cierto que una de las puestas fue casi inmediatamente destruida por la acción de las mareas. Pero también lo es que haber localizado siete nidos parece un buen comienzo.
Zonas de exclusión
Los ecologistas, que junto al Concello de O Grove y otras entidades públicas y privadas de Galicia participan en el plan de protección de la píllara das dunas diseñado por la Consellería de Medio Ambiente, explican que ya habilitaron zonas de exclusión en torno a esas puestas para tratar de protegerlas.
Al igual que colocaron sobre ellas los aparatosos jaulones que intentan evitar que la acción del hombre y los depredadores –incluidos los perros– pueda afectar a los huevos, polluelos y a los ejemplares adultos de esta especie amenazada, catalogada como “Vulnerable”.
Carteles informativos
Estas acciones, unidas a la colocación de carteles informativos en los arenales, advirtiendo de la presencia de los pájaros en época de cría, son algunas de las medidas adoptadas en campañas de preservación del chorlitejo como la que se lleva a cabo en O Grove.
“Grupo Píllara”
El “Grupo Píllara”, participado por la Consellería de Medio Ambiente y Ayuntamientos como los de O Grove, Carballo y A Pobra, se ha encargado nuevamente de planificar la temporada de cría.
Fue creado, precisamente, para gestionar el plan de protección del chorlitejo patinegro, conocido también en Galicia como “píllara das dunas”.
Desde el mismo la concejalía de Medio Ambiente grovense señala que la de cría es una época crítica para el chorlitejo, que si se siente amenazado por posibles depredadores “se estresa y puede abandonar las playas”.
No está de más recordar que la masificación de los arenales cuando llega el buen tiempo, la presencia de perros sueltos sobre la arena o la acción de máquinas cribadoras de limpiezason algunos de los múltiples factores que pueden perturbar la paz de este pájaro.
Al margen de la buena noticia que supone la localización de los ocho nidos antes aludidos, es igualmente destacable que entre los ejemplares vistos en A Lanzada hay varios que fueron anillados en los últimos años, tanto en esta como en otras playas gallegas.
