El paseo marítimo entre Vilagarcia y Vilaxoán, a la altura de Ferrazo, aún permanece en obras que no parecen afectar a peatones y ciclistas dispuestos a realizar su itinerario por orillamar. Entre vallas y operarios la circulación peatonal y ciclista se mantiene, en tanto que continúan cerrados al tráfico los dos carriles para vehículos.
Las obras del paseo, que debían estar listas esta primavera, han sufrido un retraso no imputable a la empresa adjudicataria. Una tubería no prevista obligó a realizar un añadido al proyecto inicial que tuvo que superar los trámites administrativos correspondientes antes de poder reanudar la construcción.
La gestión burocrática finalizó en diciembre, fecha en la que los trabajadores del sector tienen descansos pactados por convenio, por lo que las obras pudieron reanudarse en el mes de enero.
El tráfico rodado está cortado
El proyecto, en el que el Concello de Vilagarcía de Arousa invierte 640.6400 euros afecta a un tramo del vial de orillamar entre Ferrazo y la playa de Canelas.
El diseño
El diseño es el de un paseo peatonal pegado al mar con un ancho de 4,45 metros y, en paralelo, un carril bici de 2,5 metros de ancho. La zona de tráfico rodado tendrá 6 metros de ancho para habilitar dos carriles de 3 metros cada uno.
El paseo se dotará de bancos individuales y bancadas de acero galvanizado con respaldo de madera de pino cuperizado y tratado para resistir a la intemperie.
En este proyecto se invierten 640.640 euros
También se instalarán papeleras y una fuente de agua potable adaptada a personas con movilidad reducida, así como elementos vegetales a base plantas ornamentales y aromáticas y pequeños árboles de hoja perenne que contribuyan a aportar zonas de sombra.
Además, el proyecto incluye la reconstrucción del muro de contención y de las escaleras de acceso desde el paseo a la playa de Canelas, dado que las anteriores estaban muy deterioradas.