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Cuando las bodas pasan a ser una necesidad

Franco Quintáns reconoce que todo son dificultades en el sector nupcial. | // IÑAKI ABELLA Iñaki Abella

Ahora que queda muy poco para que se cumpla un año de los primeros efectos del COVID en la estructura económica y social de todo el país, existen sectores que ya están en su segundo año de estrecheces y varapalos continuados. Concretamente aquellos que tienen en la previsión y en la celebración de eventos su razón de ser y, como no podía ser menos, todo lo relativo a la moda nupcial atraviesa por un camino de dificultades, incertidumbre y restricciones que solo encuentra fuerzas para seguir adelante en la esperanza de que la vacuna sea la llave para recuperar las celebraciones, reuniones y hasta el deseo de casarse.

Miguel Lema es el propietario de la tienda de trajes de novio y ceremocia Arax Gazzo. Se trata de una firma portuguesa de ropa de ceremonia absolutamente a medida que tiene “su único establecimiento físico de venta al público en todo el mundo en Vilagarcía”, pero ni esa condición de exclusividad ayuda a paliar los devastadores efectos de los confinamientos.

Miguel Lema preparando algunos de los trajes que lucen en su escaparate. | // IÑAKI ABELLA Iñaki Abella

Según apunta su responsable, “desde marzo estamos totalmente parados. Tuvimos una pequeña resurrección en junio y hubo 15 días de venta, pero quitando esos 15 días de junio estamos totalmente al mínimo”. Por si fuera poco, la llegada de las restricciones en marzo del año pasado, no solo afectaron a las ventas posteriores, sino que tuvo un carácter retroactivo aún más difícil de asimilar. Explica Miguel Lema que “yo tenía trajes vendidos en enero del 2020 que me han sido devueltos porque el evento no se celebró. Incluso hubo casos de parejas que aplazaron hasta por dos veces la boda. Es una situación muy difícil de encauzar”.

Tal es la situación de parón general en la actividad del sector que ha reducido el horario de apertura a solo las mañanas e incluso se ha visto obligado a prescindir de la persona que tenía laboralmente a su cargo. “Además el cierre perimetral nos está afectando muchísimo también porque tenemos clientela de toda Galicia que no puede acercarse a la tienda, lo que nos limita todavía más”.

Aunque cuesta mirar hacia adelante con optimismo, Lema sostiene que “nos agarramos a que todo mejore en el verano como a un clavo ardiendo. De todas formas si 2020 fue un año horrible, 2021 apunta en la misma dirección porque somos un sector que trabaja con muchos meses de antelación y es imposible que alguien planifique un evento como es una boda en las actuales condiciones sanitarias”.

"Nos agarramos a que todo mejore en el verano como a un clavo ardiendo"

Miguel Lema - Comerciante

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Si la venta directa al público está pasando unas dificultades evidentes, la situación no es para nada mejor en el sector de los diseñadores, sino más bien todo lo contrario. Franco Quintáns deja claro que “es un verdadero desastre. No hay novias. No las hubo en 2020 y contábamos que este año las cosas fuesen a mejor, pero no está siendo así con todo lo que ello supone. Posponer una vez una boda puede ser, pero ya un segundo año consecutivo es un trastorno a todos los niveles. Al final los pocos que se casaron lo hacen de manera muy íntima y reduciendo costes al máximo”.

Uno de los desfiles realizados por Franco Quintáns en Vilagarcía Iñaki Abella

Además de la moda nupcial, el diseñador carrilexo también se ve afectado por la paralización de los eventos artísticos. Reconoce en este apartado que “trabajo para la compañía Pablo Méndez de espectáculos y se fue abajo una gira muy potente con todo lo que supone en cuanto a vestuario, entre otras muchas cosas”.

En su estudio tiene que ver como se le apilan vestidos ya terminados o incluso a medio hacer debido a que cualquier tipo de previsión ha saltado obligatoriamente por los aires. “Me he encontrado casos de cancelaciones de bodas o incluso de clientas que renuncian al vestido con todo el trabajo que ya llevas invertido en él. Entiendo la situación y la tensión que puede llegar a generar una boda que nunca sabes si podrás celebrar finalmente, pero nosotros no tenemos porque pagar la pandemia. Si alguien encarga un trabajo debe ser responsable hasta las últimas consecuencias porque en una decisión así, somos los más castigados”.

Un parón que frena hasta los abastecimientos

Es tal la dimensión de la crisis de la moda nupcial que se ha producido un auténtico parón del abastecimiento de material para la realización de los vestidos de novia. Señala Franco Quintáns que “esto es una cadena que afecta en todos los sentidos. No se están sacando tejidos nuevos ni materiales con los que ir trabajando nuevas temporadas. Yo hablo prácticamente a diario con representantes textiles y se está tirando de lo que ya había”. Con las pruebas y los ajustes como obligada necesidad para llegar al vestido deseado, incluso la actual situación social supone inconvenientes a la hora de desarrollar la actividad inherente a cualquier diseñador.

Franco Quintáns expone la situación del siguiente modo, “estoy autorizado a ir a otros concellos a llevar el vestido, pero todo son complicaciones porque necesito un local para poder presentar la evolución del vestido a la clienta. Además de las medidas obligadas que dificultan todo”.

“No empiezas a facturar con solo abrir la puerta”

La necesidad de planificación y tiempo que necesita una boda, también hará que la ansiada vuelta a la normalidad cuente con un proceso de transición que dilatará el rearme económico del sector. A este respecto, Miguel Lema sostiene que “las campañas suelen empezar en enero y el de este año no pudo haber sido peor”. En la misma línea se expresa Franco Quintáns, “esto no es un sector en el que empiezas a facturar con solo abrir la puerta. Se necesita un tiempo para que los eventos se vayan concretando de nuevo y un tiempo para la creación de los trabajos. No es tan fácil volver a tener una dinámica normal”. Incluso la reinvención o expansión de las posibilidades de producción ha sido necesaria. El diseñador carrilexo subraya que “tuve que crear una línea de ropa de hombre para la venta online para poder seguir adelante y trabajar”.

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