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Delegadas de CIG: “Thenaisie no se cierra; nuestra lucha es por el mantenimiento de los empleos”

Las sindicalistas lamentan que se tenga que llegar a la liquidación de la empresa, al ponerse trabas a la oferta del inversor gallego

Las delegadas sindicales y Rosa Abuín en la rueda de prensa de ayer. | // NOÉ PARGA

Tras la rotura de las negociaciones para la venta de la conservera Thenaisie Provote a un inversor gallego que garantizaba el mantenimiento de todos los empleos en los dos centros de trabajo de O Grove y de Mos, las delegadas del sindicato CIG, junto con su asesora sindical Rosa Abuín, expresan su malestar por las trabas que se han puesto a la operación. Advierten que no están dispuestas a permitir que se cierre la fábrica y que seguirán luchando por el mantenimiento de todos los puestos de trabajo.

Rosa Abuín, que ya ha tenido que lidiar en otros conflictos con la asesoría legal del actual propietario de la conservera, Ángel Piñeiro del bufete Garrigues, le acusa de ocuparse más de su minuta que de encontrar una solución que libere a su cliente, la firma rumana Scandia Food, de la situación en la que se encuentra la empresa y garantice su continuidad con todos los empleos. Recuerda que se trata de la misma asesoría que en su día se ocupó de Alfageme y acabó con cientos de trabajadoras en la calle y dos fábricas que aún hoy están cerradas.

Al fracasar la negociación con el inversor gallego Alfonso Caneiro, la opción es la continuidad del concurso de acreedores que deberá resolverse en unos 3 meses como máximo, si Scandia Food no pide directamente a la administración concursal su liquidación para adelantar el proceso.

“Con la liquidación todos pierden y la solución es incierta. Podrían aparecer otros compradores, como la catalana Conservas Dani, que ya se interesó por la fábrica de O Grove, pero no por el otro centro de trabajo de Mos. La administración concursal tiene que diseñar el plan de liquidación y nosotras lo que pretendemos es que en él se tengan en cuenta los puestos de trabajo”, pone de manifiesto Rosa Abuín.

De momento, las trabajadoras continúan desarrollando su actividad durante este mes y en enero habrá un paro técnico, por lo que estarán de vacaciones. El sindicato teme que en ese período se presente en expediente de regulación de empleo, ERE, para extinguir los contratos de trabajo de cara a la liquidación.

La presidenta del comité de empresa, Rosa Domínguez, quiso enviar un mensaje a los vecinos de O Grove que apoyaron en las manifestaciones la causa de esta plantilla: “mantenemos el rumbo; Thenaisie no se cierra, esta es nuestra lucha y vamos a continuar movilizándonos hasta que estos se solucione”.

Las integrantes de CIG en el comité de empresa también han querido agradecer especialmente el interés mostrado por el inversor gallego Alfonso Caneiro, que presentó un plan de viabilidad garantizando no solo el mantenimiento de los puestos de trabajo, sino un proyecto de futuro para la conservera, con apertura de nuevos mercados.

En cuanto a la propuesta de compra que se había negociado en el Igape, y que había alcanzado un consenso, Rosa Abuín reconoce que el precio de adquisición era simbólico, de un euro, pero el inversor se hacía cargo de una deuda de más de 9 millones de euros estimada en el proceso del concurso de acreedores, así como el reconocimiento de toda la plantilla.

La sindicalista lamenta la rotura de las negociaciones, pero también comprende que el empresario Alfonso Caneiro no podía aceptar el contrato privado que pretendía que firmara Scandia Food y su asesor legal. En este documento presentado en la última reunión, pretendían que el comprador se hiciese cargo de todo en el caso de que el concurso se declarara culposo, y no fortuito. “Nadie puede hacerse cargo de la mala gestión del anterior propietario”, apuntó Abuín.

Otra de las cláusulas era que la marca Grandes Hoteles, asociada a la unidad productiva, fuese comprada aparte a Scandia Food por 50.000 euros. Además la firma rumana pretendía que el nuevo inversor le vendiese stock para su mercado al precio que fijaba Scandia, con una rebaja del 50% y por valor de 500.000 euros en materia prima, con una rebaja.

Si ya las “maniobras” o “trabas” que dilataban las negociaciones resultaban incordiantes para las representantes sindicales de CIG, lo que les resultó más indignante es el trato “machista” y de falta de respeto que tuvo el representante de Scandia, Andrei Ursulescu en la última reunión. “El director del Igape tenía que haber cortado a este señor por sus declaraciones machistas y retrógradas y el abogado Ángel Piñeiro tampoco debía haber permitido a su cliente esas manifestaciones, aunque creo que ya estaban diseñadas por la asesoría”, expuso Rosa Abuín.

Otra de las cuestiones que las delegadas sindicales pusieron ayer sobre la mesa es la carta que envió Scandia Food a sus clientes el 18 de marzo de este año invitándolos a considerar “proveedores alternativos” ante las limitaciones que tenía para el suministro de materias primas. Dos meses después presenta concurso de acreedores. En consecuencia, para las sindicalistas, todo estaba diseñado para conseguir la liquidación de la empresa.

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