Gardacostas de Galicia hace balance de sus últimos operativos contra el furtivismo en las diferentes rías. Del mismo se desprende, como casi siempre, que el centollo sigue siendo una de las especies más castigadas. Y da igual que la demanda sea escasa y los precios bajos, ya que los pescadores que actúan de manera fraudulenta no dudan en seguir esquilmando el recurso y ejerciendo competencia desleal.

Lo hacen cada vez que sacan centollo de más, sin respetar los horarios, incumpliendo el descanso semanal o empleando nasas o redes de enmalle ilegales (miños), como de nuevo han constatado los funcionarios del servicio de vigilancia adscrito a la Consellería do Mar.

Los mismo que durante los últimos días pudieron recuperar cerca de 1.200 kilos de distintas especies de pescado y marisco, aunque prácticamente una tonelada era, precisamente, centollo.

Junto a ese producto, la mayor parte devuelto al mar, lo agentes pudieron intervenir 150 útiles y 800 metros de artes de enmalle. Lo hicieron después de que, como había avanzado FARO DE VIGO, Gardacostas de Galicia y Guardia Civil del Mar, con apoyo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, intensificaran los controles en Galicia, coincidiendo con el comienzo de la nueva temporada de pesca del centollo.

De este modo, por tierra, mar y aire, se encargan de verificar que el que llega a puerto y se subasta en lonja respeta la normativa vigente.

Así trabajan los Gardacostas de Galicia

Así trabajan los Gardacostas de Galicia Manuel Méndez

Ares-Betanzos

Fue así como los agentes de los dos cuerpos decomisaron en el puerto coruñés de Ares alrededor de 460 kilos de centollo, además de proceder a la identificación de “cuatro embarcaciones que tenían a bordo capturas irregulares”.

También en la provincia coruñesa, donde ese centollo recuperado en la ría de Ares-Betanzos  fue devuelto al mar, en la zona de As Marolas, la colaboración entre las dos fuerzas permitió decomisar en Ferrol 42 kilos más de centollo, así como cinco kilos de vieira, que se encontraban en una embarcación de recreo.

Vigo

Ya en las Rías Baixas, puede decirse que los agentes decomisaron más de 170 kilos de distintas especies en Vigo, donde también se incautaron de una cacea (conjunto de nasas) formada por 90 artefactos ilegales.

En la Consellería do Mar resaltan que la actuación más importante se desarrolló en tierra firme, y más concretamente en el puerto de O Berbés, “donde los guardacostas decomisaron más de 126 kilos de centollo y cerca de 15,5 kilos de nécora extraídos irregularmente y que fueron devueltos al mar”.

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La conselleira do Mar, Rosa Quintana, participa en un operativo contra el furtivismo en Vilagarcía Faro de Vigo

De Pontevedra a San Vicente de O Grove

Por su parte, en aguas de Pontevedra y Arousa, puede decirse que los operativos de lucha contra el furtivismo desplegados se saldaron con otros 240 kilos de pescado y marisco recuperados, junto con 92 nasas y un salabardo, en un dispositivo desarrollado entre San Vicente de O Grove y Sanxenxo.

Dio como resultado el decomiso de más de 70 kilos de centollo, 34 kilos de mejillón, 18 kilos de nécora, cuatro kilos de almeja japónica, otros tantos de ostra, dos kilos de camarón y uno de bogavante extraídos de manera ilícita.

Arousa

Hay que sumarle la actividad en la ría de Arousa, con el decomiso de más de 70 kilos de distintas especies de pescado y marisco, así como la incautación de 300 metros de artes de enmalle y un volantín ilegales.

Por carretera

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Esto sin olvidar un control conjunto por carretera de Gardacostas y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que se saldó con cerca de 90 kilos de centollo requisados en el interior de dos vehículos, toda vez que la mercancía carecía de los documentos que avalaran su trazabilidad.

Por último, en la ría de Muros-Noia se decomisaron algo más de 150 kilos de distintas especies y se interceptaron 56 nasas y más de 500 metros de artes de enmalle, siendo el operativo más relevante el llevado a cabo entre el puerto muradano y Fisterra, ya que en este caso los agentes requisaron 56 nasas y 500 metros de miños que estaban sin identificar, junto a 21 kilos de centollo, cinco kilos de pulpo, dos de bogavante y dos más de raya.