Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las tiendas de la arteria comercial de Vilagarcía urgen vigilancia policial ante la oleada de robos

Llevan mes y medio sufriendo hurtos por parte de distintos grupos de ladrones habituales que pululan por los negocios para aprovechar el despiste de los dependientes y llevarse artículos | Temen por la campaña navideña

Uno de los establecimientos afectados por los robos. | // IÑAKI ABELLA

La calle Alcalde Rey Daviña es la principal arteria comercial de Vilagarcía y registra un trasiego constante de gente. | // IÑAKI ABELLA

Oleada de hurtos en la principal arteria comercial de Vilagarcía. Las tiendas de la calle Rey Daviña llevan mes y medio siendo víctimas de una sucesión de robos por parte de distintos individuos que, en solitario o en grupo, aprovechan los despistes de los dependientes cuando están atendiendo a los clientes para llevarse artículos a plena luz del día, sobre todo ropa e incluso calzado.

Así lo denuncian los propios comerciantes, que se han unido en un grupo de chat para compartir opiniones y valorar las posibles medidas a tomar para acabar con esta coyuntura que temen se prolongue en el tiempo, afectando en ese caso a la campaña navideña, una de las épocas más importantes del año para el sector. Además, a esta preocupación hay que añadir las propias consecuencias de la pandemia de coronavirus en el consumo.

Los establecimientos comerciales de Rey Daviña se han llegado a plantear la posibilidad de contratar un servicio de seguridad privada, pero la situación económica no está para nada boyante y consideran que la Policía Nacional o la Local deberían incrementar su presencia en la citada calle peatonal como efecto disuasorio para los amigos de lo ajeno. Están valorando la posibilidad de enviar un escrito al Concello para solicitar mayor vigilancia.

“Por aquí no viene nadie y tenemos miedo de que entre ellos [los ladrones] se corra la voz de que es fácil robar en esta calle y la cosa vaya a peor”, comenta José Antonio Conde, uno de los comerciantes afectados.

Cuando él o alguno de sus compañeros de profesión se percatan de que alguien está intentando robar, llaman a la Policía Nacional. “El otro día tardaron 24 minutos en venir y ayer [por el jueves] ya no vinieron porque no tenían patrulla libre”, lamenta el autónomo.

Hay varios “cacos” que los comerciantes ya tienen “fichados”. En cuanto los ven merodear por la calle, se activan las alertas. “Tenemos que dedicarnos a vender, no a los robos. En mi tarde libre me dediqué a ir por las tiendas avisando de que ya estaban por aquí otra vez”, dice Conde.

Se trata de una pareja de hombres (uno bastante más mayor que el otro) que suelen ir con gorras y que hace un par de semanas robaron en su tienda una cazadora de 300 euros. “Aprovecharon que tenía gente y se la llevaron”, relata el comerciante. Otro día los individuos intentaron hacer la misma jugada, pero José Antonio se dio cuenta y los echó del establecimiento. “Uno lleva una bolsa de rafia y va metiendo lo que roba”, añade.

También pulula por la zona una mujer que actúa en solitario, así como otras personas supuestamente procedentes de otros municipios, según la información que manejan los comerciantes. “La Policía ya sabe quiénes son, pero cuando los cogen a la media hora están fuera. No digo que sea culpa de ellos, pero creemos que si los agentes estuviesen más por esta calle, la vigilancia ayudaría a disuadir a los ladrones”, opina el propietario de Madison.

Además de prendas de ropa en diversos establecimientos, una chica incluso intentó llevarse un par de botas de una zapatería. También ha faltado bisutería de otro negocio.

Según relatan los afectados, hay una mujer que lleva una bolsa forrada con papel de aluminio para poder sustraer prendas con la alarma puesta y pasar inadvertida.

Luis Miguel Ferrín, en el comité provincial del sindicato UFP

El sindicato policial UFP (Unión Federal de Policía) ha celebrado elecciones en la provincia de Pontevedra, saliendo reelegido Carlos Rodríguez Losada como secretario provincial, por lo que continuará otros cuatro años más como máximo responsable del sindicato. En su candidatura se encontraba el actual representante de Vilagarcía, Luis Miguel Ferrín Amado, que ha sido premiado por sus compañeros para ostentar un cargo de suma importancia en la organización, como es el de secretario provincial de Relaciones Institucionales. Desde la UFP destacan que este agente del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) vilagarciano “no solo es un referente en el mundo sindical por su gran trayectoria desde hace años, si no que da ejemplo dentro del mismo, y es que pese a poder estar liberado permanentemente él prefiere estar en su puesto de trabajo para poder ver desde su coche patrulla y de motu proprio las carencias policiales y poder ponerle remedio en primera persona”.

Compartir el artículo

stats