El Bachillerato presencial en el IES Castro Alobre se garantiza con turnos de mañana y tarde

La Inspección de la Consellería de Educación se reunió ayer con el equipo directivo del Instituto Castro Alobre para comunicarle que la única solución más viable para conseguir la presencialidad total en las clases de los alumnos de Bachillerato es hacer turnos de mañana y tarde para uno de los niveles, ampliando cuatro aulas en el edificio nuevo del centro. Por lo tanto, se descarta definitivamente la utilización de aulas de la Escola Oficial de Idiomas.

Para conseguir la ampliación de las cuatro aulas del edificio de Bachillerato, tendrán que perderse otras cuatro. Según informó el inspector a la dirección del instituto, la próxima semana comenzarán las obras de derribo de tabiques, interrumpiendo las clases dos días para cada uno de los grupos.

El centro avisará de los días en que se interrumpirán las clases en base al calendario de trabajo que presente la empresa encargada de las obras. Durante la próxima semana la actividad docente en Bachillerato continuará con el horario de semipresencialidad por franjas horarias y los días que no haya clase con cada grupo, se trabajará de forma telemática.

Queda pendiente determinar cuál de los dos niveles de Bachillerato pasará a recibir clases en el turno de tarde, aunque lo más probable, según el equipo directivo del centro es que, por edad y madurez, sea el de segundo curso.

El equipo directivo del instituto expuso a la Inspección el problema de personal de limpieza o subalterno que se agrava con los turnos de mañana y de tarde, por lo que el inspector se comprometió verbalmente a conseguir una persona más para cada puesto.

Opción descartada

En cuanto a la opción descartada, según se explicó en la reunión de ayer, el desplazamiento de un nivel de Bachillerato a la Escola Oficial de Idiomas no resulta viable porque implica el desplazamiento de gran número de profesorado, docentes de guardia en ese edificio, con la consiguiente pérdida de clases o retrasos en las mismas, además de la coincidencia de varios profesores a la vez en el desdoblamiento de optativas, con la consecuente ocupación de más aulas de las que se solicitan para los 4 grupos desplazados.

Tampoco resultaba posible acoger a todo el alumnado en las aula de la Escola Oficial de Idiomas en las que no caben los 33 y 34 alumnos inscritos por grupo.