El Ayuntamiento de Vilagarcía mantiene cerrada al baño la playa de Compostela desde que ayer a mediodía recibiese una comunicación de la Consellería de Sanidade en la que le informaba de que la concentración microbiológica en las aguas de este arenal que acaba de recuperar la bandera azul -tras una década- supera los niveles óptimos. De ahí que Ravella decidiese, "por precaución", prohibir el baño en la playa urbana de la ciudad, una de las más transitadas. Es probable que la bandera roja se mantenga hasta el lunes, cuando se espera el resultado de la nueva analítica que realizará hoy un laboratorio independiente contratado por el Concello.

La muestra del análisis de la Consellería fue tomada el martes y la siguiente no se recogerá hasta la próxima semana (y los resultados tardan dos días en llegar), por lo que para agilizar plazos, el gobierno de Alberto Varela decidió contactar con un laboratorio privado para que haga una analítica a la mayor brevedad posible.

Según señalan desde Ravella, la idea es que la muestra se tome hoy mismo, pero al ser un viernes y estar el fin de semana de por medio, los resultados no estarán antes del lunes. "En todo caso, se solicitará al laboratorio, la mayor agilidad posible para conocer el estado actual de las aguas para que, de confirmarse que están bien, poder reabrir de nuevo la zona al baño", recalcan desde el Concello.

Sorpresa en el gobierno

La comunicación de la Consellería de Sanidade sorprendió al gobierno vilagarciano debido "a la evolución positiva que la calidad de las aguas del arenal mantiene de forma constante desde hace ya bastante tiempo, sumando sucesivas calificaciones de "excelente". De hecho A Compostela recibió la semana pasada la esperada noticia de que este verano volverá a ondear la bandera azul tras varios años persiguiendo este objetivo. Está por ver si este episodio puntual de contaminación en las aguas influirá de algún modo en la concesión del distintivo.

A la espera de los resultados del contra análisis, en el Concello ya se han puesto manos a la obra, comenzando a revisar las redes de saneamiento y de pluviales para comprobar si se ha producido algún vertido por avería o por alguna conexión ilegal a la red. "De detectarse alguno de estos casos se adoptarían las medidas oportunas de forma inminente", aseguran.