No ha resultado precisamente sencillo, pero el Concello de A Illa ha conseguido encontrar tela suficiente para elaborar 5.000 mascarillas y repartirlas entre sus vecinos. Así lo reconocía ayer el edil de Seguridade Cidadá, Luis Arosa, que, tras acabarse la partida que le cedió al municipio la Mancomunidade, estuvo durante días buscando en el mercado una tela de garantías para continuar elaborando las protecciones. Esa tela la encontró en Salamanca gracias a una de las más de 40 voluntarias que se han implicado en la elaboración de las mascarillas.

Arosa espera que la tela esté en A Illa hoy mismo, momento en el que comenzará a repartir a todas las voluntarias con el objetivo de que puedan estar listas la próxima semana. "Son 5.000 mascarillas, por lo que se garantiza una para cada vecino del municipio, incluso para los niños, que era lo que estábamos buscando", explica el edil isleño. Reconoce que además de conseguir la tela, que resultó sumamente complicado, también existe un problema importante para lograr goma suficiente para sujetarlas, algo en lo que "estamos trabajando para solucionarlo, pero el mercado no nos está dando muchas opciones". Las mascarillas van a repartirse en las dos farmacias que existen en el municipio, lugares escogidos por el grupo de gobierno al entender que "son la mejor opción para evitar un posible contagio, porque por ellas todos los vecinos acaban pasando en algún momento, así se evitan venir al Concello y exponerse a un contacto con otras personas o trabajadores municipales". Hasta el momento se han repartido un millar de mascarillas reutilizables, unos elementos de protección que volaron desde el primer momento. De hecho, han tenido que reponerse en varias ocasiones, tras agotarse 200 en tan solo unas horas.

Para la adquisición de este material se van a invertir 15.000 euros que ha aportado la Diputación al Concello de A Illa, un dinero que no solo ha servido para comprar la tela de las mascarillas, sino que también se ha destinado a las tareas de desinfección que se han realizado en las calles principales del casco urbano y ante las puertas de establecimientos como los supermercados. El edil no dudaba en agradecer esta implicación al organismo provincial y criticar al autonómico que "tan solo nos envió 700 guantes de tamaño pequeño y 200 mascarillas de dudosa calidad".