Una veintena de barcos de O Grove y Cambados inician hoy una campaña de la xarda marcada por las incógnitas

Mientras el marisqueo se detiene, la flota de la xarda inicia hoy una campaña en el cantábrico marcada por muchas incógnitas que van desde el precio que puede alcanzar el producto a la posibilidad de que los marineros no puedan moverse libremente y deban estar aislados sin acercarse a sus casas. En total, ya se encuentran en los puertos del Cantábrico un total de 21 barcos, 10 de Cambados y 11 de O Grove, con sus respectivas tripulaciones. El patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa, reconocía ayer que "hay muchas incógnitas de cómo se va a funcionar, porque aunque vayan a trabajar, los puertos se encuentran en una situación excepcional; a ello se une el precio del producto, ya que al haber una demanda menor, seguramente se registre una importante caída en las cotizaciones".

El patrón mayor cambadés deja caer que la campaña "podía haberse aplazado una semana más para ver como evolucionaban los acontecimientos, eso permitiría ver la situación con otra perspectiva y solucionar los problemas que nos estamos encontrando".

De hecho, una de las principales incógnitas es cómo van a aplicar las tripulaciones de la veintena de barcos desplazados al Cantábrico el protocolo de aislamiento y distancia social fijado por el Gobierno. "Esto no es una oficina, es un barco en el que no puedes garantizar un metro y medio de separación entre tripulantes, porque estás trabajando", explicaba ayer Antonio Otero.

También están pendientes de si las tripulaciones van a poder regresar a casa o deben permanecer totalmente aisladas en las viviendas que alquilan en la zona de faena. Si se les permite el regreso "lo lógico es que los cinco que conforman la tripulación regresen en el mismo coche, porque han estado en contacto permanente durante la faena", apunta Otero. A este respecto, la Cofradía de Cambados ha emitido para todos los marineros un certificado de movilidad, pero "somos conscientes de que la sanción dependerá de la autoridad competente con la que se encuentren, porque somos conscientes de que las normas establecidas son complicadas de cumplir para los marineros".