En la intervención ante los medios, María Azucena Martí, agradeció al Ayuntamiento, "su iniciativa de comprar esta propiedad y dedicarla a un fin social". Psicóloga de profesión, la delegada del Plan sobre Drogas añadió que "veo muy interesante trasmitir a los jóvenes que los verdaderos héroes están aquí", en alusión a los representantes de las fuerzas de seguridad y las asociaciones civiles de lucha contra el tráfico de drogas. "Los narcotraficantes están en prisión. Hemos vencido a los malos".
Posteriormente, la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba planteó que el de ayer en la casa Jaureguízar era "un acto social extraordinariamente importante" por su simbolismo, hasta el extremo de que llegó a calificarlo de "toma de la Bastilla", en alusión al episodio histórico de la Revolución Francesa.
"La sociedad ha dado la espalda al narcotráfico -prosiguió Larriba-. Estamos dando pasos muy seguros para poner en valor el enorme dolor de una parte de la sociedad", en alusión a las personas toxicómanas y sus familias.
Finalmente, Alberto Varela planteó que el hecho de "entrar en esta vivienda" tiene una gran carga simbólica, "para todos los vilagarcianos".
"Recuperamos una joya de nuestro patrimonio arquitectónico, y damos la lección de que la sociedad de Vilagarcía siempre hará todo lo posible para que los narcotraficantes no ganen", remachó el regidor.
