Un joven conductor salvó su vida "de milagro", en palabras de los servicios de emergencia que acudieron a su rescate, tras un espectacular accidente de tráfico registrado en la tarde de ayer en la autovía do Salnés cuando el vehículo quedó literalmente clavado sobre el poste de una señal turística a la altura del puente de Fofán.

A consecuencia del golpe, uno de los carriles permaneció cortado durante más de hora y media pues la retirada del coche, un Renault Megane blanco, con matrícula 0125-DLW, resultó extremadamente compleja pues se incrustó en el barrote de soporte del indicador turístico que invita a conocer el monasterio de Armenteira.

La imagen es especialmente reveladora de lo ocurrido minutos antes de las cinco de la tarde ya que en ella se observa como el turismo cruzó la bionda metálica para empotrarse contra la señalización vertical existente fuera del trazado.

Todo parece indicar que el accidente se produjo al colisionar inicialmente el Renault Megane contra un turismo que se había apartado al arcén al sufrir una avería. En este coche, un Peugeot 405, viajaba un matrimonio que acababa de salir del mismo para colocar el triángulo de aviso del problema.

Fue en este momento cuando el turismo colisionó contra el costado del que estaba parado en el arcén para acabar empotrado contra la valla anunciadora, que se incrustó en el lateral del asiento del acompañante.

Por suerte para el joven conductor el impresionante golpe afectó a ese lado derecho del coche, por lo que pudo incluso salir del vehículo por su propio pie, aunque tambaleándose y refiriendo dolor abdominal y una herida abierta en un codo.

El joven, que responde a las iniciales J.M.A.V, fue trasladado en la ambulancia medicalizada a un hospital donde permanece en observación por las lesiones que ha sufrido.

Más suerte ha tenido el conductor del otro turismo, F.C.V. quien gracias a que había salido de lautomóvil junto con su esposa resultaron ilesos del trance.

La brusquedad del golpe obligó a los bomberos de Ribadumia a emplear más de hora y media en retirar el vehículo del lugar, debido a la dificultad de cortar con la radial la estructura metálica de la carretera para facilitar la retirada de los restos del turismo por la grúa.

Al lugar del accidente acudieron también efectivos de Protección Civil y de la Guardia Civil de Tráfico pues fue necesario cortar uno de los carriles de la autovía, en sentido a Pontevedra, mientras duraron las maniobras.

La espectacularidad del siniestro provocó importantes retenciones en el lugar y, sobre todo, la presencia de numerosos curiosos que con sus teléfonos móviles se agolpaban en zonas próximas para obtener imágenes del rescate.

Cabe recordar que en la madrugada del viernes se registró en Vilagarcía de Arousa otro grave accidente de tráfico con resultado de un muerto. Se trataba de un pasajero que iba en el asiento posterior derecho de un coche que colisionó contra un muro y una farola de iluminación pública que se desplomó. También en Sanxenxo se registró esta pasada madrugada un siniestro con cuatro heridos leves entre dos turismos que circulaban en sentido contrario.