Ahora que Valga ya tiene nuevo estandarte y nuevo escudo oficial, quizás quepa recordar que el diseño final pertenece al historiador Eduardo José Pardo de Guevara y Valdés, profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, director del Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento, vicepresidente de la Comisión de Heráldica de la Xunta de Galicia y miembro del Consello da Cultura Galega. Él fue el encargado de diseñar la gran mayoría de los escudos de Galicia.

En Valga tuvo como apoyo el trabajo realizado por el técnico municipal encargado del Museo de la Historia, Santiago Chenlo Campos, quien hace un par de meses confirmó este cambio de diseño explicando que desde hace años "había contactos con la Comisión de Heráldica y se elaboraron diferentes propuestas que no llegaron a cumplir las expectativas de todos, pero después de mucho trabajo hemos alcanzado esta solución que sí parece agradar".

El resultado final es este que se presentará el día 28 a los vecinos, una imagen que, como el propio técnico municipal explicó, "busca sencillez, tanto en el diseño como en las formas y colores, y quiere ser visualmente limpia". A modo de ejemplo señalaba que "en los diseños anteriores las cuerdas llegaban a hacer una especie de nudos y había otros elementos que visualmente entorpecían".

Además el viejo escudo incluía la imagen del cordero colgando de una cuerda -algo con poco encaje para los animalistas- porque, quizás, alguien pudo inspirarse para diseñarlo en el emblema del Toisón de Oro, una orden de caballería fundada en 1429 por el duque de Borgoña y conde de Flandes, Felipe III de Borgoña, que usaba el cordero como imagen porque era un símbolo de la ciudad de Brujas, que contaba con una importante industria lanar.

Pero el Toisón de Oro solo pueden emplearlo los lugares que el propio Rey autorizó, y Valga no es uno de ellos.