La capilla de Mosteiro, en Meis, es una de las joyas románicas de la comarca. Pero sufre un problema bastante común en el patrimonio religioso: la filtración de humedades. Su cubierta requiere una reforma a gritos, y mientras tanto permanece cubierta de líquenes y musgo. El agua ya ha hecho daño en el interior del templo, estropeando la carpintería interior o el pavimento de madera tanto del piso inferior como del coro.

La Diputación de Pontevedra se comprometió hace años, cuando aún era presidente Rafael Louzán, a restaurar la capilla, pero todavía no hay fecha prevista para el comienzo de las obras. De hecho, en la página web del organismo provincial se indica que el proceso de adjudicación a la empresa que el proceso de licitación todavía está en estudio.

El alcalde de Meis, José Luis Pérez, explica que el proyecto estuvo parado durante varios meses debido a que faltaba el permiso de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia. Ese retraso obligó de hecho a la Diputación a prorrogar el convenio de colaboración con el Arzobispado de Santiago y el propio Concello. La última prórroga se aprobó a principios de diciembre del pasado año, y tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de éste. Pero José Luis Pérez señala que Patrimonio ya ha dado el visto bueno a la actuación en la capilla de Mosteiro, de ahí que el Ayuntamiento ya pueda dar la licencia de obras. Por ello, el regidor confía en que la empresa contratada por la Diputación comience con los trabajos en breve. De ese modo, se evitaría que el interior del inmueble religioso estuviese expuesto, un invierno más, a la humedad que penetra la cubierta y que invariablemente hace después daño en las estructuras de madera.

Inicialmente, se había reservado para la capilla un presupuesto de 250.000 euros, si bien el precio de licitación ronda ahora los 189.600 euros. El primer proyecto ya incidía en que la actuación principal era la rehabilitación de la cubierta, pero no era lo único: los técnicos también consideraban necesario cambiar la carpintería interior, actuar en las puertas de acceso, limpiar las fachadas y el techo del ábside, restaurar los pavimentos, rehabilita el campanario y renovar las instalaciones tanto de sonido como de electricidad.

El proyecto presentado por Louzán en julio de 2015 -pero aprobado por la junta de gobierno provincial en mayo- incluía también una intervención en el exterior, para limpiar la vegetación que crece sobre los muros que cierran la parcela, al tiempo que se sellan adecuadamente.

La capilla de Mosteiro es de estilo románico, y se terminó de construir en 1150, tal y como indica una inscripción existente en el arco triunfal. Uno de sus elementos artísticos más destacados es el ábside semicircular, el cual se decora con ventanas con arquivoltas, y canecillos con trenzados conocidos como de cestería. En el interior, los capiteles son de hojas de acanto.

Una joya que no se dejar que siga en manos de la humedad.