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La pardela balear, el ave más amenazada de Europa, se deja ver en aguas de O Grove

"Corre peligro de desaparecer en un corto espacio de tiempo si no se toman medidas para evitarlo", advierte el Concello de O Grove a través de su proyecto ornitológico, el PIO

Un ejemplar de pardela balear (Puffinus mauretanicus). // Foto de Juan Gómez para PIO

Pronto llegará la migración otoñal de las aves y la costa de O Grove se convertirá de nuevo en uno de los mejores lugares de Galicia y España para la observación de las especies que se desplazan tras pasar el verano hacia sus cuarteles de invierno. Hasta entonces los más afortunados ya pueden relajarse observando a la pardela balear (Puffinus mauretanicus), una especie amenazada a nivel mundial que desde hace un tiempo se deja ver en buen número por los alrededores de la península meca.

El Programa de Inversión Ornitológica (PIO) se hace eco de ello. Este programa, que aúna la conservación de la biodiversidad, la mejora del hábitat y el desarrollo sostenible, informa ahora de la presencia en la costa meca de "otra maravilla del mar; un endemismo de la Península Ibérica, es decir, un ser vivo cuya área de distribución es única y limitada" y que en este caso se circunscribe a España, "pues no la hay en ninguna otra parte del mundo".

Resulta que se trata del ave más amenazada de Europa, y por tanto, advierten en el PIO, "corre peligro de desaparecer en un corto espacio de tiempo si no se toman medidas para evitarlo".

De ahí la importancia de localizar en O Grove esta especie catalogada "en peligro crítico de extinción", cuya población mundial "es de unas 3.000 parejas reproductoras".

En el PIO, impulsado por el Ayuntamiento de O Grove con el respaldo de la Fundación Biodiversidad y la Consellería de Medio Ambiente, resaltan que "este declive de la pardela balear es debido a las amenazas con las que se enfrenta, sobre todo relacionadas con la mortalidad por causas no naturales, como las capturas en palangres, la depredación por gatos y ratas introducidos por el hombre en las islas donde crían, la sobreexplotación pesquera de algunas de sus especies presa, la pérdida y degradación de hábitat (urbanización costera) o por la contaminación de hidrocarburos".

El pronóstico para la especie no ha mejorado en las dos últimas décadas, de ahí que en el PIO adviertan de que la pardela balear "vuela hacia la extinción y todo apunta de nuevo hacia las capturas accidentales como su principal amenaza".

Para conocer un poco mejor esta especie que se deja ver por O Grove ocasionalmente, en el PIO resaltan que "solo cría en las Islas Baleares", y más concretamente en madrigueras y grietas de acantilados.

Pero "con sus estrechas y largas alas puede surcar los vientos planeando sobre el mar largas distancias". Así las cosas, "después del período reproductivo y para buscar alimento", la pardela balear abandona el Mediterráneo para cruzar el estrecho de Gibraltar y dirigirse a África o bien rodear la Península Ibérica, "pudiendo llegar al Atlántico y al Cantábrico, e incluso cerca del mar del norte". Es una vez superado el período de muda cuando esta llamativa ave deshace el camino andado "y regresa a las costas peninsulares mediterráneas para pasar el invierno".

Es en el transcurso de estos viajes migratorios por mar cuando las pardelas pasan ante la costa de O Grove e incluso se interna en la ría de Arousa "en busca de alimento", sobre todo "pequeños peces que capturan buceando".

Esto permite que en O Grove la pardela balear sea relativamente fácil de observar desde la costa. Y la bahía de A Lanzada es un lugar especialmente recomendado para la observación, sobre todo desde el mirador de A Pantoeira, "desde donde se han contabilizado hasta mil ejemplares alimentándose", al igual que hace un año se han visto en Punta Pateiro cruzando de la ría de Pontevedra a la de Arousa.

Para aquellos que quieran disfrutar de la ornitología, y con ello de la observación de especies como la pardela balear, en el PIO aclaran que "se ven entre mayo y octubre", a lo que añaden que "para reconocerlas hay que fijarse en su color pardo y en que se mueven en pequeños bandos que suelen volar cerca de la superficie del agua, alternando aleteos rápidos con cortos planeos".

La pardela se diferencia igualmente porque cuando se posa sobre el mar "su tamaño es más pequeño y compacto que el de las gaviotas patiamarillas".

Dicho todo esto, el PIO de O Grove, que se presenta como "un nuevo modelo de desarrollo turístico, comprometido con el medio natural, solidario con el territorio y centrado en la sostenibilidad de los recursos", trata de incidir en la importancia de la localidad como destino ideal para los amantes de la naturaleza en general, y para los aficionados a las aves en particular.

Hay que recordar que el PIO no solo informa puntualmente sobre aves como la pardela balear, momentos destacados en el ciclo reproductivo de las diferentes especies u otros aspectos relacionados con la ornitología en O Grove, sino que promueve actividades de formación y divulgación,.

Todo nació de un plan de inversión que permitió crear "una infraestructura acorde a las necesidades del ornitólogo y totalmente integrada en el entorno".

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