Miguel Pérez, presidente de la Asociación de Amigos de Punta Moreiras, creada recientemente para velar por la promoción de este espacio natural privilegiado, pero sobre todo para preservar la cultura y la tradición ligadas a la industria de la salazón, explica que lo que se hizo ayer con la recepción a los tripulantes de la Regata Islas Atlánticas fue utilizar el Museo de la Pesca y la Salazón, con todo lo que representa, "para presumir de pueblo y de costumbres".

Añade Pérez que "lo que hicimos fue sacar los tabales de la prensa y abrirlos para saborear la sardina aprovechando la llegada de los navegantes franceses, que realmente disfrutaron de este manjar y de todas las explicaciones y demostraciones que les ofrecimos".

De este modo el proceso de representación de la "salga" de este año se da por concluido. Está por ver si la Asociación de Amigos de Punta Moreiras es capaz en ejercicios venideros de recuperar la fiesta popular que, a modo de romería, se celebró hace unos años de forma experimental dentro de este espacio museístico.

Parece que aquella fiesta de exaltación de la salazón y su industria, pensada para recrear la historia de la localidad, había despertado gran interés entre vecinos y visitantes, de ahí que se antoje probable su continuidad en el futuro.