El Papa Francisco pidió el domingo a todas las comunidades religiosas europeas que acojan a familias de refugiados como gesto previo al Jubileo de la Misericordia, y que así lo harán ya en cuestión de días las dos parroquias del Vaticano.

Jorge Bergoglio dispuso esta petición desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano durante su discurso posterior al rezo del Ángelus dominical al referirse a la crisis migratoria.

El Papa se dirigió expresamente a los obispos y pastores europeos para pedirles que cumplan con esta petición, "recordando que misericordia es el segundo nombre del amor", y anima a las autoridades a darle una esperanza concreta a los refugiados que están padeciendo una dramática situación.

"Ante la tragedia de decenas de miles de refugiados que huyen de la muerte por la guerra y el hambre, y que han emprendido una marcha movidos por la esperanza, el Evangelio nos llama a ser próximos a los más pequeños y abandonados. A darles una esperanza concreta", remachó.

Sobre el drama de los refugiados habló también la expresidenta de Cáritas España y voluntaria de la organización no gubernamental Braval, Nuria Gispert. Manifestó al respecto que "faltan líderes que encabecen movimientos sociales".