Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un morito anda suelto por O Bao

Los ornitólogos destacan la importancia de poder disfrutar de aves "raras" o poco habituales en la comarca

Una barnacla cariblanca. // Gonzalo Palacios / SEO

Con motivo del "Gran Reto", el concurso celebrado en octubre por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), que tuvo como "campamento base" el Concello de O Grove, los aficionados a las aves ya destacaron el importante descubrimiento de un morito (Plegadis falcinellus) merodeando por el Complejo Intermareal.

Semanas después desde el Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) explican que este ejemplar aún se encuentra en el entorno de O Bao, es decir, en ese importante espacio natural que conforman el istmo de A Lanzada y la desembocadura del río Umia.

Se trata de una especie muy poco común en Galicia, de ahí que a través del PIO la concejalía de Medio Ambiente de O Grove incida en la importancia de esta localidad para las aves y resalte la relevancia del avistamiento de este morito y su continuidad "entre nosotros".

"Es la ocasión idónea para disfrutar de un ave curiosa y escasa en Galicia que se mueve por distintos puntos de nuestras zonas húmedas", esgrimen en el PIO, donde aclaran que "se está dejando ver de manera muy confiada".

Aprovechan para explicar que se trata de "un ave zancuda de tamaño medio, con cuello y patas largas y pico largo y curvo, que presenta un plumaje pardo rojizo apagado, aunque durante la época nupcial adquiere tonos irisados verdes y rosas muy bonitos".

La silueta del morito "recuerda al zarapito real (Numenius arquata) y su hábitat son los humedales con abundante vegetación palustre, los campos de cultivo y los prados", continúan en el PIO.

Esta ave "se alimenta sobre todo de insectos, aunque también puede capturar anfibios y pequeños peces". Es relativamente sencillo encontrarlo en diferentes humedales de España, especialmente "en las costas catalanas, levantinas y andaluzas, siendo Doñana donde se encuentra la mayor colonia de cría peninsular" de esta ave que suele nidificar "en árboles que comparte con otras especies, como garzas o cigüeñas".

Cabe apuntar que no es la primera vez que los ornitólogos hacen hincapié en la aparición de especies poco habituales en Galicia que no dudan en detenerse en el Complejo Intermareal Umia-O Grove, ya sea para quedarse una temporada o para reponer fuerzas y descansar durante sus movimientos migracionales.

En enero de 2012, por ejemplo, se elaboraba un censo de aves que llevó a diversos expertos al istmo de A Lanzada, donde pudieron constatar la presencia de aves tan poco habituales como la barnacla carinegra (Branta bernicla). En concreto se habían avistado cinco ejemplares de esta especie, junto a tres garcetas grandes (Casmerodius albus), que tampoco es frecuente en la zona.

Ya se explicó entonces que la barnacla carinegra es una variedad de ganso que cría en el Ártico y diferentes zonas de Noruega, Groenlandia, Rusia, Canadá y Alaska, llegando a recorrer 5.000 o 6.000 kilómetros en sus migraciones hacia el sur de Europa, la costa Atlántica de Estados Unidos y el Pacífico.

La barnacla carinegra es un ave con el pico, las patas, la cabeza, el cuello, el pecho y el dorso anterior de color negro y una pequeña mancha blanca a ambos lados del cuello. El plumaje restante es gris oscuro, con plumas cobertoras de la cola blancas y las partes inferiores en tono gris pizarra.

Y eso no es todo, pues hace un año los medios de comunicación de Escocia daban cuenta de la localización en O Grove de un ejemplar de barnacla cariblanca (Branta Leucopsis) anillado en Escocia en 2004.

Otra especie poco habitual en el complejo intermareal pero también avistada por los ornitólogos es la garceta grande o garza blanca, que puede medir un metro de alto. Tiene el pico amarillo y las patas negras, aunque cambian de color en época de cría.

En este humedal grovense -y más concretamente en A Lanzada- incluso se avistó un ejemplar de Melanitta deglandi stejnegeri, una subespecie de la familia de los negrones que es tan rara por estas latitudes que ni siquiera tiene nombre en español. Fue en enero de 2012 cuando se hizo oficial en O Grove el primer registro de dicha especie en España. Encarna González, coordinadora de SEO, indicaba entonces que aquel ejemplar quizás podía haberse perdido durante la migración, pues se trata de un ave propia de la zona ártica y el noreste de Asia.

Compartir el artículo

stats